Incandescencia Infinita

Publicado el 30 diciembre 2018 por Carlosgu82

Realicé un viaje en el cual tuve la oportunidad de recorrer un campo alejado de la ciudad y me detuve a medio camino para observar y nunca vi un cielo tan estrellado y hermoso en toda mi vida, es increíble de apreciar. Algo con lo que convivimos todos los días y aun así no lo vemos, lo pasamos desapercibido, pero ahí está.
Todas esas estrellas… tan brillantes y están una al lado de la otra que con los ojos intentas detenerte en el todo para contemplar y admirar, pero es tan inmenso y a la vez solo poder ver un fragmento que lo conforma.
Sentirnos insignificantes ante ese infinito majestuoso que nos rodea y envuelve como un manto negro y distante que da escalofríos el sólo pensar que increíblemente somos parte de eso inalcanzable.
Recostarme en la hierba verde y fresca por el rocío de la noche, apreciando tantos puntos luminosos que parecen luciérnagas que no se extinguen, para que las encuentre.
Esporádicos arboles balanceándose con la brisa nocturna, parecen rozar con sus tupidas copas esas lámparas incandescentes que iluminan la nada misma, acompañando a ese faro lunar como principal protagonista que pasea lentamente por el velo nocturno. Mis ojos se pierden en cada asombro al verlas brillar, pensando que en este momento no existe otro lugar en el que quisiera estar, sentir esa paz y disfrutar el ahora, de nuestra pequeña existencia comparada con la de esos astros.
Pasan las horas y el tiempo sigue corriendo y para ellas parece estático…inexistente.
Viajar en ese infinito, extender los brazos e intentar alcanzarlo, tratando de unirme al todo y a la nada misma, existiendo, absorta en ese momento en el que los minutos se detienen y se desvanece el tiempo, ese que para ellas parece no transcurrir y que para nosotros condiciona nuestra ínfima existencia y que por un instante desaparece…como si fuera posible.