La tecnología es a veces un mercado que resulta hostil para las personas con capacidades diferentes, y no es para menos. La miniaturización de los componentes y la complejidad que adoptan las interfaces de usuario, es para muchos una gran piedra en el camino a la hora de querer usar un dispositivo móvil.
Panorama actual de la accesibilidad en dispositivos móviles
Es sabido que muchas compañías ponen gran énfasis en el desarrollo de características de accesibilidad en sus dispositivos, sin embargo esto nunca será suficiente, sobre todo si se considera que muchas de las características para hacer accesible la interfaz de un dispositivo son resultado de la falta de ésta en la configuración por defecto.
Las personas que tienen capacidades reducidas en cuanto a la audición o a la motricidad fina, pueden usar un dispositivo móvil sin mayor dificultad, pues las interfaces tienen distintos mecanismos y servicios que permiten interactuar con el equipo sin mayor problema. El gran problema lo tienen las personas con visión limitada y no videntes; para ellos es un problema muy grande interactuar con teléfono o tablet.
Lo difícil de tener visión limitada (o ser no vidente)
El 85% de la información adquirida en una instancia de aprendizaje normal proviene desde la visión (Telford y Sawrey 1977) , lo cual deja en evidencia lo complicado que es para una persona no vidente el interactuar con el mundo.
A pesar del oscuro pronóstico que se pudiera plantear en un comienzo, el ser no vidente obliga a tener que desarrollar notablemente otros sentidos como el tacto y principalmente la audición, sentidos que para estas personas serán verdaderas armas en lo que refiere enfrentar el día a día.
La solución: Incendilumen
Hace unos días en CristaLab leí una gran nota sobre un invento que —sin duda alguna— va a revolucionar el mercado: Se trata de Incendilumen, una tablet para no videntes. El título por si sólo dice mucho, por lo que podrás dimensionar el calibre del proyecto.
Incendilumen significa “encender la luz”, es un proyecto liderado por Guido Muchiutti de la provincia de Entre Ríos, Argentina. Él explica que su proyecto se trata de una tablet para no videntes, que se plantea como un intermediario entre la PC y la persona para entregarle información contextualizada —con ayuda de braille— de lo que se está mostrando en la pantalla.
Hoy en día existen diferentes intérpretes que permiten sintetizar en voz el contenido mostrado en pantalla, un ejemplo de eso es el popular Voice Over de Apple. El gran problema de VoiceOver —y otros similares— es que leen todo el contenido en la pantalla: cada etiqueta de cada botón, y cada campo de cada formulario, lo cual se transforma en una experiencia poco grata, y que abulta el tiempo empleado en lograr hacer tareas sencillas en los dispositivos (escribir mail de algunos parrafos perfectamente te puede tomar media hora). Además existe el problema de la contextualización de la información, no sabes si estás leyendo una tabla o bien estás rellenando un formulario.
Michiutti pone como ejemplo el intentar leer una tabla de datos y luego escuchar su información, evidentemente es mucho más complicado armar la imagen mental de la información.
Para comenzar a realizar el proyecto, se debió invertir mucho tiempo en investigación, tanto a nivel de tecnología, pedagógica, relativa a la percepción y de estándares.
¿Qué es precisamente Incendilumen?
Es un intermediario entre el PC y los usuarios no videntes. Se conecta a una PC y toda la información que es mostrada en la interfaz se convierte a relieve. Suena bastante sencillo, sin embargo la complejidad está en el mecanismo para generar el relieve.
Michiutti comenta que en el primer prototipo electromecánico que hicieron, era grande, pesado y poco eficiente, sin embargo bastaba para mostrar la idea y hacer pruebas al tacto.
El dispositivo es de 30x50 centímetros y se traduce en una matriz de agujeros de un milímetro de diametro separados por 2,5 centímetros. Gracias a estos agujeros podrán salir y bajar una serie de cilindros que se encargarán de generar el relieve.
Aún el proyecto está en pañales, de hecho Michiutti es sincero y expresa que su principal preocupación ha sido el mecanismo electrónico y no tanto la creación de un framework ni la depuración del intérprete.
El futuro de Incendilumen
Actualmente el equipo de Incendilumen lleva desarrollado dos prototipos y actualmente desarrollan un tercero. El año pasado acudieron a INNOVAR 2012 (un concurso nacional de Innovaciones) en el cual si bien no obtuvieron ningún reconocimiento, les sirvió como trampolín para hacer conocido el dispositivo y de paso establecer unos cuantos contactos.
Por el momento el equipo se encuentra abierto a propuestas de colaboración, sin embargo han sido cautelosos en firmar y establecer acuerdos con empresas, puesto que el principal interés es que el producto sea económico y pueda llegar a la toda la gente que lo necesita.
Link: CristaLab