Tras el incendio llega la recuperación. En algunos bosques (Arbancón) se ha realizado la tala de los árboles quemados (robles y pinos), pero en monte bajo no se ha hecho nada, dejando que sea la naturaleza quien se encargue de ello. El proceso está siendo muy lento (estas imágenes de las tierras de Tortuero arrasadas en 2.013 así lo muestran); bastante tiene la naturaleza con defenderse de las agresiones.
Es hora de pedir a todos que extrememos las precauciones para evitar los incendios y proteger nuestra Sierra, pero también para exigir a las Administraciones que pongan mayor énfasis en el cuidado de nuestra tierra. Quizás haya que recordarle que el coste del cuidado de los montes no es gasto, sino inversión.
Lar-ami
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