La vuelta al cole está ya cada vez más cerca y, junto a ella, además de la emoción que supone para padres e hijos, también llegan los compañeros menos deseados: el estrés, los largos listados de compras, las visitas a tiendas y, sobre todo, un importante desembolso monetario. Esto último, además, cobra especial relevancia en un año y en un verano en el que precisamente los precios y la inflación han sido motivo de preocupación para la mayoría de las familias.
La familias se verán afectadas por la inflación
Para saber lo que piensan al respecto las familias con edad escolar, Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, ha realizado un estudio basado en un cuestionario preguntado a estas sobre cómo afrontan este periodo. Uno de los datos obtenidos no deja lugar a dudas: más del 90% de los padres o madres encuestados cree que el aumento generalizado de precios afectará en mayor o menor medida su economía familiar tras el periodo de la vuelta al cole.
De hecho, las categorías en las que más creen los padres que notarán el gasto extra debido a la inflación serán, naturalmente, el combustible para el desplazamiento de sus hijos hasta el colegio (36%); seguido por los libros (27%) y el material escolar (26%).
Éstas son las acciones que tomarán los padres y madres para reducir el gasto
En una época como la que está por venir, donde los típicos gastos de la vuelta al cole se sumarán a la subida generalizada de precios, las familias tendrán que apretarse el cinturón como nunca antes. Para ello, según la encuesta, los sacrificios empezarán por los gastos de los propios padres y madres. Según sus contestaciones, más de la mitad de ellos (53%) prescindirán de caprichos y gastos personales para poder acceder a todo lo que demanda la vuelta al cole de sus hijos.
El 47% de los encuestados afirma que hará uso de promociones y descuentos especiales. Otra de las medidas más aplicadas para reducir el gasto será la reutilización del material escolar. Esto supondrá que casi 5 de cada 10 lo hará para ahorrarse el dinero que supone renovar todo el material.
Hacer uso de ayudas regionales (32%), comprar material de segunda mano (31%) o pedirlo prestado (17%) también son algunas de las medidas que los padres tomarán para hacer de este un periodo más llevadero a nivel económico. Sorprende también que incluso 2 de cada 10 niños dejarán de ir a actividades extraescolares a fin de ahorrar el gasto extra que suponen.
También afectará al comedor escolar
En cuanto a la comida, casi el 80% de los niños se llevarán el almuerzo de casa en lugar de comprarlo en algún establecimiento o en el propio centro, lo que supone una evidente medida de ahorro. Esto también afecta a aquellos niños a los que les toca comer en el colegio: pese a que la mayoría de ellos lo hacen en el comedor escolar, el 14% se llevará una fiambrera de casa.
Por último, su repercusión en la economía familiar supondrá que alrededor del 25% de las familias cuyos hijos acuden a un centro educativo concertado o privado, se estén planteado cambiarlos este año a un centro público debido al evidente aumento de precios.