Ni cortos ni perezosos se dirigieron a una estación de tren británica y ahí se ve que les dio el apretón sexual, la llamada de la naturaleza, y no tuvieron otra cosa mejor que hacer que mantener relaciones sexuales en un ascensor. Con lo que no contaban es con la cámara de seguridad, la cual captó el incesto en toda su magnitud.
Dicen que la cara es el espejo del alma y viéndoles en estas fotografías uno se pregunta ¿el incesto será algo normal en la familia de Richard y Kristy?
Parece ser que a raíz de conocerse la noticia los vecinos de los incestuosos hermanos llegaron a romper ventanas de su vivienda, por lo que se mudaron de barrio.
¿Fin del incesto o punto y seguido? No se porqué, pero me parece que el incesto continuará.