Incoherencias de la true left española sobre las injerencias de la UE en las democracias locales

Publicado el 07 enero 2015 por Trinitro @trinitro

Durante estos días gran parte de la izquierda española, especialmente la “true left”, está indignadísima por las declaraciones de diversos eurojerarcas sobre la posibilidad de que en las próximas elecciones generales en Grecia gane Syriza, partido que ha anunciado renegociar la deuda que tiene Grecia o sino hacer un impago soberano. Estas declaraciones incluyen amenazas más o menos claras sobre que si Grecia cumple esas amenazas puede salir de la eurozona.

Un país soberano puede decidir tener la moneda que quiera, el tema más concreto es que sus bancos podrían perder el acceso al crédito del BCE o que a los griegos les puedan expulsar de determinadas instituciones, o que la decisión de un impago soberano pueda hacer que Grecia tenga que abandonar el euro para poder devaluar masivamente su moneda para simplemente continuar funcionando como estado viable.

Podría compartir que no me gusta esta Europa que se demuestra ser un conglomerado de intereses de diversas cancillerías en lugar de un marco de ciudadanía europea común. Entre otros juegos hipócritas están las amenazas a Escocia de expulsión no de la eurozona sino de la UE (algo que tiene peores consecuencias) si acordaban marchar del Reino Unido de mútuo acuerdo debido a los miedos de las cancillerías francesa, alemana y en menor medida española al efecto contagio en otros movimientos separatistas europeos, a la vez que se admiten en la UE o en la eurozona sin tapujos a cualquier estado nuevo que a Alemania le vaya bien, aunque su separación con el anterior estado haya sido unilateral, o incluso motivo de conflicto militar, es como mínimo curiosa, por no decir otra. Que la UE ponga en duda la pertenencia de Escocia si se separa de UK (incluso de mútuo acuerdo), pero incluya sin problemas a Croacia y Eslovenia tiene un nombre, germanocentrismo, y no soy una persona especialmente aquejada de germanofobia para hacer esa afirmación.

No sólo los escoceses y griegos han recibido amenazas. También hemos recibido amenazas de perder sus derechos de ciudadanía europea los catalanes por pretender poner en duda la unidad de España. Algo que tocaría más de cerca a la true left hispana que los habitantes del egeo.

A mí me indigna que hemos diseñado una UE de cancillerías y por mucho que las cancillerías sean elegidas democráticamente por los ciudadanos europeos, hay demasiados niveles de separación entre las decisiones del consejo europeo y el demos de los ciudadanos europeos que los votan de forma indirecta (a través de las elecciones generales) para que haya una acountability efectiva de las decisiones europeas más relevantes.

En cierta manera comparto la indignación de la true left con las instituciones europeas y me solidarizo con los griegos, aunque no comparta la agenda de Syriza.

El problema de todo esto no es que podamos indignarnos con los eurojerarcas por el caso griego, que podemos, sino que si nos indignamos por el caso griego por el hecho de amenazar a estos si “votan mal”, en coherencia deberíamos indignarnos con otros casos de injerencia mediante declaraciones y amenazas desde estos eurojerarcas en decisiones democráticas de otros ciudadanos europeos.

Voy a pasar un poco de puntillas por el caso catalán, porqué tengo un ejemplo aún más diáfano. Simplemente enuncio el porqué el caso catalán puede ser más polémico (España no nos permite realizar la consulta independentista y la única vía que parece ser viable es la unilateral), pero aún así debería levantar la solidaridad de la true left española. Cierta true left de la vieja guardia, ha mostrado mucha más sensibilidad al tema catalán, e incluso algunos sectores de la socialdemocracia española, que la true left que se está perfilando como mayoritaria. No me llevo a engaño, en este caso el sesgo del nacionalismo de baja intensidad está jugando. El problema catalán genera también problemas identitarios en la mayoría de españoles. Hemos de aceptar los soberanistas catalanes que nuestra postura no es compartida por la mayoría de españoles. No solo eso, sino que estamos atacando de forma indirecta a su propia identidad. Para la mayoría de españoles, Catalunya nos guste o no forma parte de su cosmovisión de lo que es España y forzarles a entender que su identidad personal que tiene elementos de identidad colectiva ha de asumir que ha de alterarse es un proceso cognitivo y emocional que tiene costes. Por mucho que no se califiquen de no-nacionalistas, dificilmente no tendrán una identidad nacional española que nos incluye de una manera u otra. Cuando cuestionamos la unidad de España, estamos cuestionando en parte su identidad. Por tanto el debate no es racional hasta que ambas partes entienden esto, lo asumen y pueden superarlo. La true left española mayoritariamente no lo hace.

Asumo que en el caso catalán la true left española haga mutis por el foro, aunque también dibujo sus incoherencias y nos muestra la fuerza que tiene la identidad nacional para generar sesgos políticos y cognitivos incluso en una identidad nacional española en la gente de izquierdas tan de baja intensidad en comparación con otras identidades nacionales como la francesa.

Lo que más cuesta es explicar el porqué la true left hispana callara con las amenazas a los escoceses. El proceso escocés era de mútuo acuerdo de un estado miembro (Reino Unido) con una parte de su territorio y este estado miembro pondría todo de su parte para ayudar a Escocia a estar dentro de la UE. En cambio los mensajes de algunos eurojerarcas anunciando todos los males si los escoceses votaban “mal” se parecen demasiado a las amenazas de esos eurojerarcas a los griegos. Para los ciudadanos de la true left española que el Reino Unido tenga su frontera norte en las islas Orcadas o en el estuario de Solway, a nivel identitario les es indiferente, no hay sesgo emocional o identitario que les reste posicionarse de forma solidaria en ello. ¿Porqué a pesar a de ello la true left española no reaccionó como con el caso griego?

En el caso catalán lo he justificado en el elemento identitario español que les resta, en el caso escocés simplemente que la causa por la que les podrían aplicar todos los euromales del mundo no es la que ellos creen.

El sesgo real, único y definitivo, es que para la gran parte de la true left española el problema no es que los eurojerarcas pretendan condicionar el voto de unos ciudadanos europeos en la línea que ellos quieren, sino que lo hagan cuando estos ciudadanos vayan a votar algo en los que la true left española cree (o dice creer).

Es malo que los eurojerarcas coaccionen ciudadanos europeos cuando votan lo que yo creo, no cuando votan otras cosas.

Algo que políticamente es legítimo, la true left debería ser sincera y expresarlo así. En este caso no son tan distintos a otras posturas políticas que creen bien que occidente interviniera en Libia pero mal que Rusia intervenga (más bien invada) Ucrania. La true left española es tan hipócrita como cualquiera en política internacional, selecciona sus causas según sus filias ideológicas no según una defensa universal de la democracia y lo es también en política nacional (para el caso catalán). La nueva izquierda española tiene tantos problemas de coherencia como los comunistas de los años 70 o los defensores de la doctrina Kissinger (es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta) y no hace falta recurrir al caso de Venezuela para demostrarlo. La hipocresía con Escocia o Catalunya de la true left española y como se rasgan las vestiduras con Grecia es un ejemplo palpable.

También es una alerta para navegantes. Aquellos que creen que la solución del problema catalán va a venir desde la nueva true left política (que hoy ha adoptado nombre, apellidos y coleta) están claramente equivocados. Esa true left es más solidaria con unos ciudadanos del egeo solo porqué votan lo mismo que les gustaría votar a ellos que con unos conciudadanos del nordeste de su país pero que no votan lo que a ellos les gustaría que votaran. El problema catalán pasa por la solución de la true left española solo sí los catalanes tenemos mayoritariamente las mismas preferencias que la true left española, no porqué la nueva true left española vaya a ser más pluralista y asumir mejor una realidad compleja política y hacer una propuesta inclusiva para ciudadanos que no piensan como ellos. De hecho es bastante más incapaz de ofrecer ese pluralismo y atender esa complejidad política que las posturas que lo han intentado con anterioridad. Y eso tiene otros nombres.