Ampliamente utilizado, aquí y ahora,
para insultar al oponente, a quien le lleva la contraria, utilizado para
descalificar al otro a quien tiene opiniones diferentes; en bastantes ocasiones
quienes lo utilizan se comportan como tales fachas, piensan, hablan y actúan
bajo un comportamiento fascistoide.
Otros preferimos utilizar el
concepto fascista, como expresión de un
comportamiento político-social, definido por una filosofía, por una visión del
mundo y las relaciones sociales, teorizado y definido históricamente. De poco valor
serán las creencias particulares, para aceptar como definición adecuada de cada
cual. Muchas personas creen que por estar contra Rajoy tienen un salvoconducto para
pasar empujando por la vida, se consideran al abrigo de que definan sus
actitudes y comportamientos como fascistas. Y están equivocadas.
Un facha será por tanto quien se comporte
como tal en su vida social, en sus relaciones, quien lo haga con presupuestos fascistas
definidos amplia e históricamente en sus teorías y prácticas sociales. Y ello será así, aunque esa persona no haya estudiado sus escritos, ni sepa de donde proceden
sus ideas. Comportamiento fascistoide será aquel aspecto particular puesto en
práctica por una persona cuya práctica contenga rasgos fascistas.
Algunos rasgos fascistas son la xenofobia,
el racismo, el supremacismo... ideas contenidas en frases que encontramos en cualquier
red social, o en los numerosos comentarios de Trump:
‘‘Debería usted de
enterarse antes de opinar de lo que no sabe,
ni vive aquí
Cambien de actitud o de pueblo, les aconsejo con todo
respeto
No le pedimos que viniera
Siga usted en su pueblo, que aquí ya nos apañamos‘’
Las expresiones anteriores son
habitualmente utilizadas por los partidos fascistas europeos, Le Pen, y su
Frente Nacional en Francia, Aurora Dorada en Grecia, Alianza Nacional italiana,
Unión del Pueblo Alemán, etc. etc. ‘’Fuera
extraños, derechos solo para los residentes, los que no son de aquí no saben,
no pueden opinar, no necesitamos a nadie para arreglar nuestras cosas…’’
El problema es que, las cosas que
ellos dicen representar de las que se consideran guardianes, no son suyas, son
de todos, ni el pueblo, barrio o ciudad es su patrimonio particular, ni tienen
la exclusividad de su amor al mismo, ni siquiera ostentan la representación de
sus convecinos. La dureza y chulería con la que tratan de echar a la gente que
no piensa igual, son típicamente
fascistas, mal que les pese a las personas que insisten en ese comportamiento y
se horrorizan cuando lo indicas.
En un país libre, democrático, nadie
necesita permiso suyo para ir de un lugar a otro, ni es necesario tener un
carnet para opinar, ni para criticar, ni hay por qué coincidir con las ideas
suyas. Todos tienen reconocido un sitio e iguales libertades en el territorio y
aquella persona que lo niega puede ser calificada como fascista, porque son
ellos quienes justifican ese comportamiento excluyente. Persona que niega el
espacio e iguales libertades a los distintos, es quien dice que se vaya al que
dice algo diferente.
Un aspecto que subyace en lo
anterior es la idea de superioridad sobre el resto, definido como supremacismo
cuando supone creerse en posesión de mayores derechos que los otros, creerse
con más razón en lo que dicen, y por tanto, tratar de imponerlo a los demás, o
echarlos… el supremacismo puede teorizarse con estudios, como los secesionistas
catalanes, asimilable a uno de los aspectos de la teoría fascista, o practicarlo
simplemente como rasgo de personalidad, en cuyo caso puede calificarse de
comportamiento fascistoide.
Contrapuesto a lo anterior son las
ideas de la Ilustración: Libertad, Igualdad y Solidaridad, -en la unidad decía
la frase entera-. Todo el mundo tiene libertades e iguales derechos, en
cualquier sitio del Estado, sean del mismo pueblo o de fuera, hombres o mujeres,
opinen una cosa o la contraria…
‘’Aquí
ya nos apañamos’, nosotros solos. Fue
idea básica del franquismo al terminar la guerra, ellos solos harían todo sin
contar con los diferentes, organizar la sociedad, mandar y dirigir, distribución
y producción de alimentos, ropas, mercancías... La autarquía imperó en España
20 años tras la Guerra, hasta que el desastre obligó a otros sectores
franquistas a dar un giro y montar el Plan de Estabilización de 1957/59.
Causa asombro que le griten a uno la misma
frase, la misma idea excluyente. Si entonces fue un desastre hoy, además de
reaccionaria, es imposible. Nadie puede vivir por sí solo, alimentos, ropas,
productos, servicios, tecnologías, ideas… no se producen in situ. España quebró
en la crisis económica, quien prestaba dinero al Estado lo hacía a tipos de
interés altos lo cual nos costaba miles de millones de euros, que implicaban
recortes a todos los habitantes de todos los pueblos… hasta que, el BCE, los
otros, institución europea, salvó la situación, puso los tipos de interés a
cero y logró que se redujeran los pagos de intereses y empezó a comprar deuda
del Reino de España que nadie quería.
Cualquier pueblo, sus normas,
trabajos, formas de vida,… casi todo lo que afecta a sus habitantes está
influido por la Comunidad Autónoma, por el Gobierno de España, por la Unión
Europea y sus instituciones y por la globalización. Gran mayoría de leyes y
normas españolas están relacionadas/sustentadas por leyes europeas, políticas
económicas, sociales, medioambientales, etc. están interrelacionadas con las
europeas… Ridículo pretender que ’ya nos
apañamos’, reaccionario que no opinen porque no son de aquí.
El paro en cualquier pueblo, las
oportunidades de futuro, están afectados por los tipos de interés que fija el
BCE, -por ahora en torno a cero-, lo cual permite refinanciar la deuda del
Reino de España a precios bajísimos, una deuda que es el 100% del PIB y que
compra a mansalva el BCE, hoy la mitad que hace unos meses.
Los evidentes signos de cambio en
los tipos de interés pueden suponer muchos miles de millones de euros a pagar
por los intereses de la deuda, lo cual supondría mayores dificultades para
cualquier gurriato, les afectaría en pensiones, paro, sanidad, educación… Añada
la tendencia de los últimos meses de subida del petróleo, lo cual pone los
transportes, la energía y todas las cosas, más caras… ‘’Aquí ya nos apañamos’’ nosotros solos. Imposible apañarse solos
en un mundo abierto.