La violencia de género continúa siendo una constante en el mundo de hoy. De acuerdo con la OMS , Organización Mundial de la Salud, una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de acción psicológica o física contra su integridad.
Se estima que la pareja o algún familiar es el causante del asesinato de decenas de miles de féminas cada año en el planeta, una situación que en América Latina es especialmente alarmante y que constituye un problema médico, social y cultural.
Ahora esta situación, que tiene sus raíces en siglos de discriminación contra la mujer, amenaza con ganar en intensidad. La emergencia sanitaria mundial por la COVID 19 ha venido a agravar la violencia contra este segmento poblacional.
Varios países ya han reportado un aumento de más de 40 por ciento de la violencia de género desde que comenzó la cuarentena por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. La ONU ha alertado que el aislamiento social ha potenciado las acciones contra las féminas.
El secretario general del organismo internacional, Antonio Guterres, afirmó que para muchas mujeres y niñas la amenaza es mayor allí donde deberían estar más seguras, en sus propios hogares.
Chile es una de esas naciones de la región que ha experimentado un incremento considerable de hechos de esa índole. Durante el primer fin de semana de la cuarentena declarada en el país austral hubo un aumento del 70 por ciento de las llamadas realizadas por mujeres a una línea de orientación sobre violencia intrafamiliar.
La ministra de la Mujer y Equidad de género, Carolina Cuevas, señaló que la cifra podría ser mucho mayor, pues al estar en cuarentena las personas no puede salir a denunciar esa situación.
El panorama no es mejor en otros países como Colombia y Bolivia, donde las autoridades han tenido que reconocer que la violencia familiar ha crecido por encima de otros delitos como el robo.
La escalada en la violencia de género es lamentablemente otra de las graves consecuencias de la COVID 19, que ya ha dejado decenas de miles de muertos en el mundo, hoy al borde también del colapso económico