Somos muchos los que opinamos que los del PP mienten más que hablan y su concepto de la decencia es inexistente, porque con frecuencia en el PP dan buenas pruebas que demuestran que dichas opiniones son certeras.
En una sesión del Parlament de la semana pasada, Alejandro Fernández líder del PP en Catalunya, se atrevió nada menos que a afirmar sin ruborizarse que la Generalitat catalana no hace nada porque el Corredor Mediterráneo llegue algún día a construirse y que históricamente ha estado siempre contra el Corredor. Por si la salvajada no fuese suficiente hizo extensivo el comentario también a la Generalitat valenciana. Esta animalada viene a ser lo mismo que afirmar que durante la II Guerra Mundial los judíos asesinaron a millones de nazis alemanes.
Esta atrocidad verbal sobrepasa todos los calificativos ofensivos del diccionario porque no solo la realidad es lo opuesto de lo que este tipo afirma sino que la idea nació nada menos que hacia los años 60 entre Catalunya y Valencia pero los gobiernos de Madrid de todos los colores siempre han dado mucha más prioridad a cualquier infraestructura, aunque se tratase de la construcción de un WC público en el desierto de Almería, que al Corredor Mediterráneo, y siempre han hecho lo posible y lo imposible para impedir su construcción y en cambio han apostado por el Corredor Central que pasa, ¡¡cómo no¡¡, por Madrid, Zaragoza y de allí a Barcelona y la frontera o a través de los Pirineos por un túnel inmensamente caro, que es una gran demostración de estupidez española. De todos los políticos de Madrid los que siempre han demostrado ser los peores enemigos del Corredor Mediterráneo han sido los del PP.
Desde los gobiernos de PSOE y PP no solo han hecho lo posible para evitar la construcción del Corredor, sino que, como he explicado en varias notas de este blog, cuando la U.E. decidió incluir el Corredor Mediterráneo en la lista de medios de comunicación prioritarios primero hicieron lo posible para que el corredor escogido fuese el Central por Madrid, Zaragoza y la locura del túnel en los Pirineos. Pero lo más estúpido y absurdo se produjo cuando en Madrid decidieron que la U.E. no modificaría la elección del corredor prioritario, en el año 2013 (con Rajoy de presidente) y estaba a punto de decidirse la definitiva red transeuropea de ferrocarriles, entonces planteó una modificación del Corredor Mediterráneo desviándolo de Valencia a Madrid y de allí por el Corredor Central a Barcelona y la frontera, pero lo único que causó la propuesta fueron grandes y prolongadas carcajadas en Bruselas.
A pesar de la decisión de la U.E. Madrid está construyendo el Corredor Mediterráneo por el método de dos pasos adelante y uno y medio para atrás, hasta el extremo que seis años después de que la UE tomase la decisión todavía hay tramos del Corredor en Catalunya que no solo no se han ni mejorado sino que todavía funcionan con vía única, e incluso llegaron al extremo de utilizar poco más de mil millones de Euros de los importes asignados por la UE para la construcción del Corredor Mediterráneo, para la construcción de una serie de túneles de AVE en los alrededores de Madrid en lo que sería el Corredor Central, lo que supuso una fuerte sanción de la UE, pero en Madrid opinan que todo está bien si sirve para la ¡¡unidad de España¡¡.
En cualquier país mínimamente serio y con un mínimo de sentido común haría años que estaría construido un Corredor que soporta una de la mayores, sino la mayor, concentración de pasajeros y por el que circulan el 65% de las exportaciones, pero en España es mucho más importante que los altos funcionarios residentes en Madrid puedan desplazarse a sus lugares de origen de forma rápida, cómoda y barata, porque entre otras estupideces en España nadie se ha enterado todavía que las líneas de AVE son sumamente eficaces en el transporte de mercancías, cuando en Francia hace un montón de años que las frutas y verduras españolas que llegan a Perpignan están en Paris en pocas horas gracias al TGV.
Para que todos conozcáis la cara del autor de esta indecencia adjunto su foto, para lo que he escogido una en la que está en los micrófonos de la COPE porque a las ratas les gusta estar juntas.