Me había propuesto no hablar de política pero sí que voy hablar de los políticos, que por desgracia nos ha tocado en suerte. Porque nosotros el “pueblo” no elegimos a los políticos en las urnas, elegimos unas siglas de un partido político, quienes son en definitiva los que eligen a los van a ir en las listas. Unos políticos con muy poca o ninguna ética, con una desfachatez moral que nos ha llevado a una crisis sin precedentes, tanto económica como política. Hay muchas indecencias y en España tenemos muchos ejemplos. La más obvia: la corrupción y el pillaje. Pero la más seria, la más profunda, con una secuela económica y social sin precedentes es otra, la crisis del sistema.
Lo que expongo al lector en esta entrada y apunto a quienes pudiendo haber tomado medidas a tiempo, no lo hicieron, y una vez metidos de lleno en la pandemia se han comportado de una manera miserable y barriobajera, alejándose totalmente de los problemas de los ciudadanos, que parece que no son los mismos que los suyos. Y porque digo esto, cuando nos hemos dado cuenta que la política es importantísima, y en este momento que nos hemos dado cuenta que la gestión política es esencial para seguir vivos. Para que nuestros mayores, y todos nosotros sigamos vivos, es el momento que tenemos la peor clase política que yo recuerdo en nuestro país, y en donde la antipolítica crece cada vez más, basada en la construcción del ¡yo! y en insultar al que tengo enfrente como hemos visto en el Congreso y Senado por un lado y por el otro.
Y la verdad que en esta entrada no me apetece meter cuestiones de bando, después de denigrar, denigrar y crispar. Hemos visto unos cuanto ejemplos y hoy día la política se ha convertido en algo sucio. Y es alucinante que todos estos enfrentamientos barriobajeros, no tiene nada que ver con la realidad de lo que está pasando el país. Y no se trata de una senadora o un diputado, lo estamos viento todos los días que este mal comportamiento de ataque a la persona y no al político es generalizado. Lo estamos viendo en parlamentos autonómicos, en Congreso y Senado de la Nación, incluso en los ayuntamientos.
Y con los que estamos pasando y con tantas personas que no cobran los hertes y otros tipos de ayudas que necesitan para vivir. En donde se están muriendo de cáncer porque les han dejado de dar las sesiones de quimio. Y cuantos han muerto de infarto por qué no han podido pedir ayuda , porque nadie les cogía el teléfono o tardaban cuatro horas en ir una ambulancia. En donde hay un aumento considerable de suicidios y nuestros político discutiendo quien se acuesta con quien.
Estos sinvergüenzas cobraron integra su nomina durante el confinamiento y mantuvieron todos sus privilegios. El sueldo de estos ronda los 2.813,87 euros, esto sólo en concepto de sueldo, aparte de esto se les da una cantidad de euros para gastos de representación, 1.000 euros la mínima y de 3.389,27 euros para el presidente del congreso. Esta cantidad oscila dependiendo del cargo que ostenten. Luego si el político reside fuera de la comunidad de Madrid se le da para su manutención y alojamiento de 1.823,86 euros, en el caso de que dicha persona resida en la misma ciudad la cantidad es aproximadamente mil euros. Vamos, algo más que el sueldo base de un trabajador normal, pero también reciben dietas.
Hay que añadir que entre sus privilegios están los aparatos de alta tecnología de ultima generación que les salen gratis, en los cuales las tarifas, llamadas y los datos para navegar por Internet no pagan ni un euro. Solo gastos de manutención y alojamiento no están sujetos a la base impositiva denominada IRPF, así que que no tributa. Los secretarios, portavoces, presidente y vicepresidente cobran unos gastos de libre disposición que van desde los 600 euros hasta los 2.728 euros.
Y otra cosa, con el confinamiento se les pidió bajarse el salario ya que no trabajaban y se negaron.