Una de las manifestaciones fundamentales de la soberanía de un Estado es la facultad de manejar libremente su moneda.Y la moneda, vulgo, el dinero es, como todo el mundo sabe, uno de los factores que interviene en la fijación del precio de las cosas.Y el menor precio de las cosas influye decisivamente en el que la gente las compre.O sea que la mejor manera de vender es bajar el precio de aquello que se quiere vender.Y si un Estado, bajando el valor de su dinero, baja en realidad el precio de su moneda, de su dinero, baja en realidad el precio de todo lo que fabrica, de todo lo que produce, competirá en clarísima ventaja con todos los que se dediquen a producir la misma clase de mercancías/bienes.Es por eso por lo que hoy se levanta, en todo el resto del mundo, un enorme clamor para que China revalorice su moneda, lo que representaría aumentar el precio de sus productos, lo que haría que éstos fueran más difíciles de vender o sea que los haría menos competitivos, lo que beneficiaría al resto de las naciones que compiten con ella en los mercados internacionales de los que poco a poco se está apoderando.Pero China hace oídos sordos ante ese clamor. No es para menos. China y algún que otro país emergente, es la única nación del mundo que ha permanecido inmune ante esta gigantesca crisis económica que, todavía, asola al mundo.De modo que, a pesar de las enormes presiones que se le hacen a China por todas las naciones poderosas del mundo, ésta hace como el que oye llover, mantiene el valor relativo de su moneda en el mercado internacional de divisas inalterable.España por su adhesión a la Unión Europea perdió esta facultad de manejar independientemente el valor relativo de su monedas en el mercado internacional de divisas, estando a expensas de lo que decida el Banco Central Europeo.No así los Usa que, convencidos de que China no va a ser tan tonta como hacer lo que le perjudicaría definitivamente en su actual situación económica, ha hecho lo contrario de lo que le pedía a ésta, en lugar de revalorizar su moneda la ha devaluado, convirtiéndose así en una china más en el zapato del resto del mundo, si se nos permite un chiste tan fácil.Y no sólo eso sino que Bernanke ha puesto a funcionar a toda pastilla la máquina de fabricar dólares por si no acaba de funciona bien el truco del almendruco anterior de haber devaluado su moneda aún más de lo que ya estaba. Pero refiriéndonos al caso español, esta situación nuestra de que no podamos actuar sobre una moneda europea, el euro, que ya no es sólo nuestra, ¿nos beneficia o nos perjudica, es decir, estamos indefensos o plenamente respaldados por formar parte de una nación de naciones, al menos en lo económico?Yo, que no soy economista, tengo mis dudas, actualmente, ya que, en el pasado, no cabe duda alguna de los beneficios que, para nuestro país supuso formar parte de la Unión Europea, por los fondos de compensación, pero, ahora, ¿no sería bueno disponer del control de nuestra propia moneda, como lo hacen los Usa, para utilizarla cuándo y cómo mejor nos convenga?Consolemosnos, al menos, pensando que, según nos cuenta la prensa, el hecho de formar parte de la Unión Europea, hasta ahora, ha evitado que los tiburones financieros haya acabado hundiendo nuestra Deuda soberana.Veremos, al fin, lo que sucede.
Una de las manifestaciones fundamentales de la soberanía de un Estado es la facultad de manejar libremente su moneda.Y la moneda, vulgo, el dinero es, como todo el mundo sabe, uno de los factores que interviene en la fijación del precio de las cosas.Y el menor precio de las cosas influye decisivamente en el que la gente las compre.O sea que la mejor manera de vender es bajar el precio de aquello que se quiere vender.Y si un Estado, bajando el valor de su dinero, baja en realidad el precio de su moneda, de su dinero, baja en realidad el precio de todo lo que fabrica, de todo lo que produce, competirá en clarísima ventaja con todos los que se dediquen a producir la misma clase de mercancías/bienes.Es por eso por lo que hoy se levanta, en todo el resto del mundo, un enorme clamor para que China revalorice su moneda, lo que representaría aumentar el precio de sus productos, lo que haría que éstos fueran más difíciles de vender o sea que los haría menos competitivos, lo que beneficiaría al resto de las naciones que compiten con ella en los mercados internacionales de los que poco a poco se está apoderando.Pero China hace oídos sordos ante ese clamor. No es para menos. China y algún que otro país emergente, es la única nación del mundo que ha permanecido inmune ante esta gigantesca crisis económica que, todavía, asola al mundo.De modo que, a pesar de las enormes presiones que se le hacen a China por todas las naciones poderosas del mundo, ésta hace como el que oye llover, mantiene el valor relativo de su moneda en el mercado internacional de divisas inalterable.España por su adhesión a la Unión Europea perdió esta facultad de manejar independientemente el valor relativo de su monedas en el mercado internacional de divisas, estando a expensas de lo que decida el Banco Central Europeo.No así los Usa que, convencidos de que China no va a ser tan tonta como hacer lo que le perjudicaría definitivamente en su actual situación económica, ha hecho lo contrario de lo que le pedía a ésta, en lugar de revalorizar su moneda la ha devaluado, convirtiéndose así en una china más en el zapato del resto del mundo, si se nos permite un chiste tan fácil.Y no sólo eso sino que Bernanke ha puesto a funcionar a toda pastilla la máquina de fabricar dólares por si no acaba de funciona bien el truco del almendruco anterior de haber devaluado su moneda aún más de lo que ya estaba. Pero refiriéndonos al caso español, esta situación nuestra de que no podamos actuar sobre una moneda europea, el euro, que ya no es sólo nuestra, ¿nos beneficia o nos perjudica, es decir, estamos indefensos o plenamente respaldados por formar parte de una nación de naciones, al menos en lo económico?Yo, que no soy economista, tengo mis dudas, actualmente, ya que, en el pasado, no cabe duda alguna de los beneficios que, para nuestro país supuso formar parte de la Unión Europea, por los fondos de compensación, pero, ahora, ¿no sería bueno disponer del control de nuestra propia moneda, como lo hacen los Usa, para utilizarla cuándo y cómo mejor nos convenga?Consolemosnos, al menos, pensando que, según nos cuenta la prensa, el hecho de formar parte de la Unión Europea, hasta ahora, ha evitado que los tiburones financieros haya acabado hundiendo nuestra Deuda soberana.Veremos, al fin, lo que sucede.