El Estado sueco empezará el 1 de mayo a indemnizar a las personas transexuales a las que obligó, desde 1972 a 2013, a esterelizarse antes de reasignarles una nueva identidad en los documentos oficiales. La ley sueca de Reconocimiento de Género data de 1972 y ha sido considerada durante décadas como un modelo de progresismo. La ley obligaba a las personas que quisieran cambiar de género a someterse a medidas de esterilización. La ley estuvo en vigor hasta el año 2013, cuando fue declarada inconstitucional, y también, una violación de la Convención de Derechos Humanos de la Unión Europea.
Las víctimas de este programa eugenésico han pedido, desde entonces, que el Estado las indemnice por haberlas forzado a la esterilización. En 2016, el Gobierno sueco aprobó fondos y un procedimiento para indemnizar a las víctimas.
No es la primera vez que Suecia aplica políticas eugenésicas: más de 63.000 personas, la inmensa mayoría mujeres, fueron esterilizadas en el país escandinavo, entre 1935 y 1975, con el propósito de mejorar la calidad de la población y descartar a personas con enfermedades mentales, epilepsia o problemas social.