Independencia catalana. 4. Sin complejos izquierdistas

Publicado el 12 octubre 2012 por Manuhermon @manuhermon

Nunca me gustó que la secesión, tuviera tan buena prensa entre las filas progresistas. Siendo un aspecto del nacionalismo, -históricamente en las filas de todas las izquierdas considerado una losa carca- aquí ha sido juzgado de distinta manera por la progresía y parte de la izquierda, que odiaba hasta la médula al nacionalismo, si era español, y amaba cualquier otro nacionalismo. 

Quizás porque le cegó que luchaba contra el Estado y éste se recordaba teñido de franquismo, pero aquella simpatía que debió terminar en la Transición, continúo, y lo más sorprendente es que sigue. Está claro que a nadie se le puede obligar a querer, a sentirse, pero tampoco a callar al resto.‘Cada mochuelo a su olivo’, debería haberse producido desde aquellos tiempos, en que los ojos de muchos marxistas y anarcos hacían chiribitas al ver el apoyo festivo que mostraban miles de personas a las manifestaciones tras las banderas nacionalistas. Lo cortés, lo respetable, lo democrático,…no debería nunca llegar hasta apartarse y dejar paso libre a ideas retrógradas y enmudecer las propias ideas. Lo emocional ayer y hoy empuja la política despojándola de racionalidad, máxime las pulsiones nacionalistas que influyen a gentes de izquierdas dejándolas paralizadas, cuando no se suman abiertamente a las fuerzas derechistas que defienden la independencia. Lo cual realizan tragando ‘sapos’ tremendos y olvidando ideas izquierdistas; conceptos como solidaridad, justicia, libertad, igualdad se dejan aparcados por gentes progresistas ante la avalancha independentista a la que se untan ungüentos de identidad modernista. Resulta asombroso que sectores izquierdistas apoyen la independencia de los nacionalismos vasco y catalán, que algunos justifican haciendo paralelismos con la independencia de los pueblos oprimidos del tercer mundo. Es increíble que se extienda la confusión de que Euskadi y Cataluña fueran colonias de España, como país opresor y explotador, yo no fui nada de eso, ni mis familiares, ni millones de españoles extremeños, andaluces, castellanos, manchegos, etc. Es de enfermos mentales, pretender justificar el apoyo a la independencia como progresista, comparando esos territorios con colonias en las que se haya colocado en los puestos de gobierno a los españoles represores y a virreyes en los controles económicos. Amén de una terrible mentira que insulta la inteligencia y a los pueblos que fueron realmente oprimidos de América o África. Un viaje por los pueblos catalanes o vascos observando las calles, fábricas, obras, transportes, bares, comercios…podrá mostrar a los individuos que ocupan puestos de privilegio, de mando, de posesión y riqueza, un paseo por las ciudades, teatros, ‘liceos’, puertos, clubes, prensa, radio, teles, fiestas, etc. mostrará qué apellidos influyen en la vida cultural, económica, política, social. Desde luego nada que ver con una colonia explotada por España.Aquí ha existido mucha vaguería intelectual entre los izquierdistas para dotarse de discurso propio ante cuestiones complejas y se ha tomado la salida fácil de ponerse en la trinchera contraria a la de la carcunda españolista. Una vez más el pensamiento dicotómico tan español, de aquello o esto, ha jugado una mala pasada a los individuos progresistas que para posicionarse en contra del españolismo se juntan con la carcunda catalanista,–tampoco es tan difícil ver a los dos aliados CiU y PP en las políticas neoliberales-. Con lo fácil que hubiera sido recordar aquella vieja sentencia de, ‘los dos son peores’, y ponerse a reflexionar sin sentirse preso de ninguno de ellos.Vaya explotadores coloniales que serían los españoles, permitiendo que en Euskadi y Cataluña se haya desarrollado la mejor calidad de vida y el mayor desarrollo político y económico de España. Sin olvidar que sus oligarquías después de la guerra civil formaran parte del núcleo dirigente del franquismo político y económico que hizo la acumulación de capital posterior a la guerra apoyándose en la miseria de los vencidos españoles.Todos juntitos, ricos y pobres, empresas y trabajadores, poderosos y desvalidos se abrazan dentro de un 'mix nacionalista' supuestamente de orden superior. Pero ni toda la población catalana mantiene las mismas ideas, ni tienen iguales intereses. Identificar Cataluña, o Euskadi, con el independentismo, o nacionalismo, fue un error monumental de las izquierdas al permitir esta cesión identificatoria de una parte con la totalidad. Escuchamos en el Parlamento hablar a PNV o CiU, -con muchos menos votos que IU y muchos más escaños- o resto de soberanistas, hablar en nombre de los vascos o catalanes estamos falseando la realidad y perdiendo una batalla importante, ellos representan una parte, sin duda, pero desde otros escaños podrían levantarse parlamentarios hablando en nombre de otros vascos y catalanes. El presidente Mas en sus comparecencias internacionales presume de Cataluña que como estado independiente estaría situado en el pelotón de los ricos de Europa, con lo cual está tirando por tierra todo el lamento argumental de pobrecitos a los que España expolia. Qué país tan raro sería este expoliado que se mantiene como una de las regiones europeas con mayor riqueza. Es de suponer que con estas declaraciones al mismo tiempo les está aclarando a los millones de izquierdistas que Cataluña es un país boyante al que no encaja su expresión ‘España nos roba’ y que con la independencia se trata de un asunto entre ricos, de irse con los de su clase sin que la pasta se la toquen los otros.