Independiente perdió en Quito, pero de todas formas logró clasificarse

Publicado el 02 febrero 2011 por Marianofusco

Objetivo cumplido. Independiente visitó la altura de Quito y perdió ante el Deportivo de dicha ciudad por 1-0, pero gracias a la ventaja de dos goles obtenida en el encuentro de ida logró el tan ansiado acceso a la fase de grupos de la Copa Libertadores, certamen en el que pasará a integrar el grupo 8 junto a Peñarol de Uruguay, Liga Deportiva Universitaria de Quito y Godoy Cruz de Mendoza.

Sufrió hasta el final Independiente. Los 2.850 metros de altura jugaron su papel y demasiado retrasado, el once de Antonio Mohamed comenzó a sufrir muy pronto los embates entusiastas del equipo local, todos ellos traducidos en remates de larga distancia.

Fueron tres de manera consecutiva –el más peligroso el de Gustavo Rodas, hábil y movedizo- y en todos ellos las extraordinarias intervenciones de Hilario Navarro, quien progresivamente y como de costumbre fue agigantando su figura, terminaron siendo trascendentales.

Nada de lo que había pedido Mohamed se cumplía. Independiente no tenia el balón y tampoco jugaba lejos de su arco, por lo que pasados los veinte minutos seguía siendo el Deportivo Quito el equipo el equipo que contaba con las mejores chances para convertir, la más clara en poder de Juan Carlos Paredes, quien libre de marca y con el arco a su merced tardó en empujarla.

Todo cambió luego. Independiente ocupó mejor los espacios, adelantó algo sus lineas y en ofensiva empezó a encontrar los espacios libres dejados por un equipo local que, urgido por el resultado, se vio obligado a arriesgar más de la cuenta.

Matías Defederico fue quien mejor los capitalizó y gracias a dos asistencias suyas, el “Rojo” tuvo dos veces la posibilidad de adelantarse en el marcador. Facundo Parra no logró controlar en la primera y Andrés Silvera terminó cruzando demasiado su remate en la segunda.

Los nervios crecieron y obligado a convertir dos goles para llegar al menos a los penales, el Deportivo Quito recobró la intensidad del comienzo al inicio de la segunda mitad, viendo recompensado su esfuerzo poco antes del primer cuarto de hora gracias al golazo de Michael Jackson Quiñónez.

Dos minutos luego de su ingreso, el delantero recibió en tres cuartos de cancha, jugó la pared con Bevaqua y de primera logró ajustar su derechazo junto al poste derecho de Navarro.

La ventaja sirvió de incentivo y con muchos minutos por delante, el cuadro conducido por Fabián Bustos pareció tomar mayor confianza –inmediatamente después del gol contó con tres chances claras para convertir el segundo-, hasta que pasado el golpe Independiente recobró la compostura y con muchos de sus futbolistas agrupados para defender lo privó nuevamente de espacios para maniobrar.

Gonzalo Rovira tuvo la última, Navarro respondió con solvencia y finalmente y tras minutos en los que la pasó realmente mal, Independiente escuchó el silbato del árbitro uruguayo Jorge Larrionda y pudo festejar su clasificación.

La fase de grupos de la Copa Libertadores ya es una realidad. Pulir los defectos y seguir trabajando en pos de conseguir un mejor funcionamiento, serán los objetivos de un Independiente al que por delante se le viene un semestre cargado de acción.