India: La ciudad Dorada de Jaisalmer Parte II

Por Malú Rojas Falcone @maluviajescom

Mi viaje continúa por la ciudad Dorada de Jaisalmer. Era nuestro segundo día en esta ciudad y yo no quería irme de aquí. Nos levantamos por la mañana cómo  a eso de las 11:00am y fuimos a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Pasamos la mañana mirando tiendas de tapices, ropa, artesanías, etc. Después de comer teníamos la excursión que habíamos reservado en nuestro hotel para pasar la tarde en el desierto y montar a camello.

Compras en Jaisalmer:

Como toda ciudad de la India, los bazares y tiendas son algo típico y si sois amantes de las compras, como yo, siempre habrá algo que llame vuestra atención. Si sabéis buscar y regatear podéis encontrar cosas realmente preciosas y a un precio muy económico.

En Jaisalmer lo que más abunda son las tiendas de textiles y venta de objetos hechos con piel de camello. Era muy difícil caminar por las calles y no encontrar a un vendedor que te ofreciese la mejor piel de camello, o tapices de muchos colores con unos bordados realmente asombrosos. Por lo que yo no pude resistirme a querer comprar varios tapices… Además, por más que no quisieses comprar nada, siempre algún vendedor te lograba convencer para entrar a sus escondidas tiendas, dónde con la típica frase: ¨Just look, not buy¨ te convencían para sentarte dentro de la tienda, beber un poco de Chai y por su puesto ver todas las hermosas prendas que ofrecían. Era inevitable, muchas veces ya sólo entrabamos a las tiendas por escapar un poco del calor que hacía fuera en la calle y tener un lugar dónde poder descansar un par de minutos, y de paso si encontrabas algo que te gustara terminabas comprando algo.

En nuestro caso, entramos a una de las tiendas que estaban de camino de nuestro hotel al Fuerte, por lo que el vendedor ya nos había visto desde el primer día que pasamos por allí, y siempre nos decía que antes de irnos de Jaisalmer pasáramos a ver su tienda. Entramos a su pequeña, pero estratégicamente localizada tienda, dónde nos invitó a sentarnos y beber Chai mientras él y su ayudante nos iban enseñando uno a uno todos los tapices que tenían… y de una manera muy graciosa nos iba haciendo cómo una especie de concurso dónde nosotros íbamos escogiendo los tapices que más nos gustaban y descartando lo que no nos gustaban.

Después de enseñarnos sus mejores telas, hacíamos una especie de recuento de los tapices que llegarían a la ¨final¨ y el vendedor nos hacía escoger los 3 o 4 tapices que más nos habían gustado a cada uno. Una vez que ya teníamos cada uno escogido más o  menos lo que queríamos, llegaba el momento de decirnos los precios y la interminable negociación… en mi caso, era malísima para negociar y regatear por lo que conmigo el vendedor lo tuvo muy fácil, me dijo un precio que para mí era razonable y termine comprando 3 tapices; dos grandes y uno pequeño. Por los 3 pague 3000INR (45€) ahora lo pienso y creo que podría haber regateado mucho más, pero realmente para mí era un precio que comparado en Europa por algo parecido hubiese pagado el doble, así que me fui con mis 3 tapices estratégicamente envueltos en papel periódico y comprimidos para que pudiesen entrar en mi mochila viajera.

Mis compras

Mis amigos compraron al final un tapiz cada uno de tamaño pequeño y algunos pantalones… desde luego la loca compradora compulsiva del grupo era yo, jajaja. Así terminé el viaje con sobrepeso y tuve comprar otra maleta…pero eso os lo  iré contando más adelante.

Masajes y relax:

Otro tema que no podía pasar por alto en este viaje eran los lugares y locales que ofrecían todo tipo de masajes. Quizás los hindúes no sean tan conocidos por dar los mejores masajes del mundo, como por ejemplo si los comparas con los tailandeses, con su típico ¨masaje tailandés¨. Pero la India también tiene opciones buenas en tema de masajes, y cómo era de esperarse, en cuanto tuve la oportunidad aproveché para darme un masaje de cuerpo completo… y después de todo lo que había caminado en este viaje, fue de lo mejor que pude encontrar.

Entré en un local que tenía de nombre centro médico de Ayurveda, qué es un tipo de medicina utilizada en la India, por lo que simplemente por el nombre y porque me ofrecía algo de confianza, decidí entrar a preguntar precios. Efectivamente cuando entré una chica muy amable me explicó los tipos de masajes que ofrecía, previamente me enseñó como una especie de título o diploma médico dónde aparecía una foto de ella y me indicó los precios y tipos de masajes. El precio me pareció razonable y muy barato por lo que acepté encantada.

Escogí un masaje llamado ¨relaxing full body¨ me explicó que sería de 45min y con aceites naturales y el precio eran 500INR (7,50€), por ese precio merecía la pena probarlo.

Entré a una pequeña habitación con una camilla y disfruté de un masaje muy normal, pero en ese momento para mí fue una maravilla, sabía que a partir de ese momento iba a querer darme un masaje en cada lugar que pudiese… lamentablemente nuestro viaje e itinerario no permitió que me diese tiempo a poder probar los diferentes tipos de masajes, pero aun así pude aprovechar algunos otros masajes en mis otras paradas.

Si os gusta el tema de los masajes y queréis descansar un poco de la ajetreada agenda de visitar La India, recomiendo totalmente que busquéis un poco de tiempo y disfrutéis de un masaje barato y bueno.

Excursión desierto del Thar:

Después de comer en un restaurante que encontramos de casualidad, fuimos al hotel a eso de las 4:00pm para realizar la excursión que habíamos reservado. Por cierto, pedimos en un restaurante del fuerte un plato que se llama: Veg. Chauming (noodles fritos) y estaban realmente deliciosos, se parece mucho a la comida china y no picaba mucho por lo que lo recomiendo totalmente, sobre todo si sois amantes del jengibre y de las verduras chinas.

Volviendo a lo que os estaba comentando fuimos a nuestro hotel para salir de excursión al desierto del Thar.

Excursión incluía:

- Transporte en coche hasta el desierto del Thar a unos 45km de Jaisalmer.

- Paseo en Camello de 1hora aprox.

- Agua y fruta.

- Vista del atardecer en medio del desierto.

- Transporte de regreso al hotel.

Precio por persona: 1000INR (15€)

Fuimos desde el hotel en coche con Abu y un amigo suyo, que después se bajó en mitad del recorrido. Mientras íbamos de camino por el desierto Abu se encargó de ponernos su música favorita y no dudo en ponerse a cantar durante el camino. Después de recorrer unos 45km aprox. llegamos  a una zona dónde nos estaban esperando dos hombres con 3 camellos y fueron los que nos acompañaron el resto del paso por el desierto.

Cada uno íbamos en un camello acompañados por estos dos señores y a mí me toco ir sola en un camello con la comida y el bidón de agua. La verdad que la experiencia fue entretenida pero no hay cosa más incomoda que ir montada en un camello en medio del desierto, con sus altibajos y los camellos dando saltos de un lado para el otro. Yo a la media hora estaba ya que me quería morir porque me dolía la pierna y como hacía un calor que te morías iba en pantalones cortos y mi piel rozaba con las ataduras del camello y la verdad que lo pasé un poco mal, pero la experiencia vale la pena.

Después del paseo paramos literalmente en medio del desierto, en unas dunas dónde sólo estábamos nosotros y toda esa arena a nuestro alrededor. Descansamos un rato hasta que llegó Abu y pudimos beber agua  y comer fruta. Los señores se fueron con sus camellos porque ya habían terminado su parte del servicio y previamente nos tomamos unas cuantas fotos con los camellos. Después nos quedamos cómo una hora y media más haciéndonos fotos y descansado mientras veíamos cómo el sol se ocultaba en medio de la nada. Cuando se hizo de noche, nos fuimos de regreso al coche y de vuelta al hotel.

Nos ofrecieron la opción de acampar y pasar la noche en el desierto, pero nosotros decidimos que teníamos tan poco tiempo en Jaisalmer que preferimos volver a la ciudad y dejar pasar esta oportunidad. Por lo que hicimos en la excursión nos sentimos bastante satisfechos, pero no descarto que en un futuro si tengo la oportunidad de realizar una acampada en medio del desierto diga que sí.

Piscinas de hoteles:

Por último para acabar este día en Jaisalmer, después de llegar a nuestro hotel eran aproximadamente las 8:00pm, así que vimos de casualidad que el hotel que estaba en frente al nuestro disponía de piscina, por lo que fuimos a preguntar. Efectivamente no sólo era una piscina para los huéspedes sino que por un módico precio podías comprar un pase de todo el día. En nuestro caso aunque el  horario era de 9:00am a 9:00pm nos ofrecieron que si queríamos podíamos usarla en ese mismo momento. Dicho esto, no lo pensamos dos veces, fuimos a pillar el bañador y las toallas y pagamos 150INR cada uno por entrar y disfrutamos un rato en la piscina. Después del calor que habíamos pasado en el desierto, esta fue la mejor opción para terminar un día completito.

Aquí os dejo detalles del hotel que se veía más caro y de mejor nivel que el nuestro, pero para nosotros el hecho de poder entrar a usar la piscina era lo único que queríamos.

Hotel Rana Villa

Web: www.hotelranavilla.in

Dirección: Opp. SBI Bank, Dhibba Para, Jaisalmer (Raj.)

Jaisalmer, una ciudad que duerme bajo  la luz de las estrellas:

Después de estar una hora más o  menos en la piscina fuimos a ducharnos y cambiarnos a nuestro hotel. Cuando nos quisimos dar cuenta eran como las 11pm y no habíamos cenado, así que fuimos hacia la zona del Fuerte.

 A esas horas literalmente toda la ciudad dormía era un domingo 7 de septiembre del 2014, y en ese momento al ver que no había prácticamente luces y no se escuchaba ningún ruido por los alrededores, pensamos que esa noche nos quedaríamos sin cenar. Pero mis queridos viajeros estamos en la India, en este país todo puede pasar y aunque los locales o restaurantes estén cerrados siempre hay alguien despierto o atento que puede ofrecerte cualquier cosa de comer sea la hora que sea.

Encontramos por casualidad un hostal/restaurante dónde un chico nos dijo que no tenía todo lo que aparecía en la carta porque la cocina estaba cerrada, pero que nos podía hacer algunas tortillas y tostadas. Así que claramente aceptamos y pudimos cenar en la terraza del lugar con casi todas las luces de la ciudad apagadas y nosotros cenando con una bombilla que era la única luz que alumbraba esa pequeña terraza. Mientras cenábamos al lado nuestro, había un colchón en el suelo dónde parece que dormía el amable chico que nos había atendido, desde luego lo despertamos de su apacible noche, pero no dudó un momento en ofrecernos lo que podía darnos de comer. Este tipo de curiosidades y muchas más cosas son las que te puedes encontrar en un país como la India…

Después de tener el estómago lleno… y una ciudad cómo Jaisalmer que dormía plácidamente bajo un viento cálido y con la luna acompañada de estrellas como testigos, nos fuimos a dormir. Mañana era el turno de partir hacia la ciudad de Jodhpur. Buenas noches viajeros… hasta la próxima parada.