Con frecuencia la gente destaca los contrastes de India; lo más llamativo e impactante suelen ser las chabolas o gente durmiendo en plena calle o tapada con cartones frente a grandes y lujosas superficies, centros comerciales e incluso en las proximidades de reconocidas cadenas de comida rápida.
Es verdad, todo esto existe. Pero también es cierto que siendo realistas y sin entender mucho de economía mundial, me pregunto ¿Podría ser diferente teniendo en cuenta que es el segundo país más poblado del mundo con 1.240 millones de habitantes? Lo veo difícil.
Sin embargo, cuánto de riqueza humana y natural hay en India. El turismo es abundante y no conozco personas a las que no les llame la atención éste país del mundo; algunos dicen que les gustaría ir por curiosidad, otros por el halo místico que lo envuelve. Aunque no todos están dispuestos a ir en solitario o por cuenta propia.
Por supuesto, hablando desde el punto de vista turístico. India es un multidestino porque allí hay un lugar para la gente que desee…
Asistir y formar parte de un Ashram pudiendo participar desde unas horas y en algunos hasta por tiempo indeterminado (Amma, Sai Baba, Sri Aurobindo Ashram, etc.)
Tomar cursos de diversas terapias naturales, alternativas y sobre todo algo que solo allí podemos encontrar de forma original y verdadera el “Ayurveda” con sus hierbas naturales, aceites y masajes que mayormente se pueden encontrar al sur de India en Kerala.
Hay ciudades enteras orientadas al turismo que busca perfeccionarse o formarse en disciplinas como el Yoga una de ellas “Rishikesh” al norte de India.
Planificar el famoso viaje Triángulo de Oro (Delhi-Agra-Jaipur) o practicar deportes en la nieve en zonas como Ladakh al norte del país, programar un viaje de luna de miel y lo imperdible en cada sitio que se visita, es el degustar sus sabores gastronómicos diversos, llenos de color, especiados y exóticos.
Viajes de aventura, partiendo de que cuentan con el imponente Himalaya, pasando por densos bosques, cascadas de vértigo, senderos, y hasta glaciares en dónde el turista tiene la posibilidad de hacer y planificar infinidad de rutas, incluso India es tan rica que también se puede ir por el desierto como el de Rahasthan entre otros.
Bañarse en playas hermosas que ofrecen atardeceres y amaneceres inolvidables, observando un sol que parece salido de una película por su color y tamaño, al sur de India (Goa- Kovalam, Malpe, etc.), pero no es todo.
El mar Arábigo y la bahía de Bengala proporcionan un paisaje único al viajero junto a todos los servicios que ofrecen, y hasta se huele un delicioso aroma a comida elaborada con frutos del mar propios de la zona.
India puede ofrecer infinidad de impresionantes templos por recorrer, las estructuras arquitectónicas, junto a la cultura y el arte, constituyen una riqueza invalorable que vale la pena recorrer. Aunque no tengas tiempo de visitar o conocer todo el país, siempre a cualquier ciudad o estado de India al que vayas encontrarás en éste sentido, mucho para ver
Post by Veronik A. García