De esta manera, se convirtió en todo un fenómeno de la historia del cine similar a Stars Wars, con miles de fans por todo el mundo, que pedían enloquecidos una cuarta entrega de su arqueólogo favorito. Ésta llegó, posiblemente, algo tarde. En 2008, Indiana volvió a coger el látigo en El reino de la calavera de cristal, ya entradito en años y con canas, en una historia aderezada por mitos como El Dorado, comunistas en vez de nazis y extraterrestres, una mezcla que no gustó a casi nadie. En mi opinión, el problema era que la mayoría de los fans ya no eran los niños que descubrieron maravillados al doctor Jones y mitificaron la trilogía, pasando por alto la poca verosimilitud que contenía, y ya con ojos de adulto, no perdonaron a la última precisamente esto. O quizás no, y la cuarta era bastante mala. En cualquier caso, me apunto a los rezos de Harrison Ford para que hagan una última más. ¡Por la aventura y por Indiana Jones!
De esta manera, se convirtió en todo un fenómeno de la historia del cine similar a Stars Wars, con miles de fans por todo el mundo, que pedían enloquecidos una cuarta entrega de su arqueólogo favorito. Ésta llegó, posiblemente, algo tarde. En 2008, Indiana volvió a coger el látigo en El reino de la calavera de cristal, ya entradito en años y con canas, en una historia aderezada por mitos como El Dorado, comunistas en vez de nazis y extraterrestres, una mezcla que no gustó a casi nadie. En mi opinión, el problema era que la mayoría de los fans ya no eran los niños que descubrieron maravillados al doctor Jones y mitificaron la trilogía, pasando por alto la poca verosimilitud que contenía, y ya con ojos de adulto, no perdonaron a la última precisamente esto. O quizás no, y la cuarta era bastante mala. En cualquier caso, me apunto a los rezos de Harrison Ford para que hagan una última más. ¡Por la aventura y por Indiana Jones!