Indígenas de Latinoamérica claman por justicia en la conmemoración del 12 de Octubre

Publicado el 13 octubre 2020 por Joseantortega

Diferentes manifestaciones de indigenas en Chile, México, Bolivia y Colombia marcan otro 12 de octubre, también conocido como “día de la raza”. Muchas veces en medio del olvido y el abandono, los pueblos indígenas se pronuncian hoy para recordar a la sociedad que no hay nada que celebrar y que la lucha continúa.

En Chile, un grupo importante del pueblo Mapuche desafió el tenso clima en Santiago, la capital, para manifestarse con sus trajes típicos y sus instrumentos musicales. Ellos no son ajenos a las brechas sociales que se han venido ensanchando en el país.

Despojos territoriales denunciados por los pueblos originarios, principalmente en la Auraucanía, donde reside la mayoría. El pueblo indígena chileno más grande se mantiene un conflicto histórico con el Estado, a quien demandó por unas tierras en el sur del país que consideran propias por derecho ancestral. Los Mapuches señalan que el Gobierno cedió a empresas privadas, principalmente madereras.

Un indígena mapuche toca una pandereta en medio de enfrentamiento entre manifestantes y la policía antidisturbios durante una protesta en el marco del Día de la Raza, el 12 de octubre de 2020 en Santiago. Martin BERNETTI AFP

Durante las manifestaciones que tuvieron lugar en la bautizada “Plaza de La Dignidad”, varios encapuchados se enfrentaron a los carabineros que usaron gases lacrimógenos y carros lanzaguas para dispersar a quienes se reunían en el lugar. 

Su lucha no se sostiene solo en el maltrato hacia ellos. Una líder mapuche comentó a algunos medios locales que su marcha encarnaba el dolor, la frustración y el rechazo a las violaciones de derechos humanos en Chile contra su comunidad y sus compatriotas. 

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 30,8% de los indígenas en Chile se encuentra en situación de pobreza multidimensional. Un contraste con el resto del país que registra registra solo un 20,9%, concluyendo entre líneas que las políticas del Estado Chileno han contribuido a relegarlos a estos niveles. 

En Bolivia y México rechazan estatuas de Cristóbal Colón

México retiró una estatua de bronce de Cristóbal Colón y rodeó otra con vallas metálicas en Ciudad de México. De esta forma se anticipó a las protestas anuales que se realizan en el país a razón del Día de la Raza. 

La estatua que representaba a Colón, junto con cuatro frailes católicos, se alzó sobre una de las principales rotondas de la Ciudad de México durante décadas. Las autoridades señalaron que se lo llevaron para restaurarla, pero agregaron que también era hora de reflexionar sobre el legado de Colón.

Activistas protestan frente a la estatua de Cristóbal Colón en La Paz (Bolivia). La estatua apareció con pintadas este lunes. Pintura roja en distintas partes y una calavera con una cruz encima son parte de las demostraciones. © Martin Alipaz / EFE

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y la alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, sugirieron que las medidas se tomaron en parte para evitar que las estatuas fueran vandalizadas o removidas por los manifestantes.

En México no se celebra el 12 de octubre como el “Día de la Raza” y no es una fiesta nacional. En cambio, el día se usa para celebrar las culturas indígenas y la población mestiza de México.

En Bolivia ocurrieron hechos algo similar. La estatua de Cristóbal Colón, ubicada en La Paz, apareció con marcas de pintura el día en que se recuerda su llegada a América hace 528 años. 

En Colombia, la minga indígena impulsa reunión con el Gobierno en medio de la violencia

Cánticos y representaciones musicales de unos siete mil indígenas que viajaron del departamento del Cauca hasta la ciudad de Cali. Allí intentaban reunirse con el presidente Iván Duque en el marco de un día de reivindicaciones para ellos. 

La minga, como se le conoce a los marchantes indígenas desde las grandes protestas del siglo XX, se siente estigmatizada y marginada en Colombia. Ellos han visto, gobierno tras gobierno, romper promesas mientras la violencia contra ellos se recrudece en medio de la ola de masacres que sacuden al país.

“No podemos permitir que sigan derramando sangre en nuestros territorios, la violación de los derechos a la vida. Hoy jóvenes, mujeres y niños vamos a caminar con esa fuerza y el acompañamiento del padre sol, que nos da la fuerza para seguir luchando por nuestros derechos”, afirmó la guardia indígena en declaraciones recogidas por medios locales.

Los indígenas colombianos se dirigen a Cali en el suroeste con la esperanza de reunirse con el presidente Iván Duque para exigir acciones concretas para poner fin a la violencia. Luis ROBAYO AFP

Sin embargo, el Gobierno de Duque, hasta ahora, no ha sido particularmente diferente a sus predecesores. Pero la minga insiste en que se deben discutir temas estructurales por los que el Gobierno tiene la responsabilidad de responder. 

En Colombia, la situación de los indígenas no es distinta a la de Chile u otros países de la región. Según un reciente informe, el indicador de pobreza multidimensional en los grupos indígenas es 2,5 veces mayor que el total nacional.

Con la fuerza de movimientos como Black Lives Matter, los símbolos de la esclavitud, la conquista y el genocidio empezaron a cuestionar y a suscitar reflexiones más profundas sobre si deben seguir teniendo un espacio en sociedades que, con cada vez más ímpetu, los rechazan.

Información de France 24