Un columnista y tertuliano de la derecha mediática, cuyo nombre no merece ni escribirse, es noticia por haber publicado en el diario El Mundo un artículo titulado "un chico normal", en el que habla del joven de 21 años que, enamorado de su mujer embarazada, perdió "el corazón y la cabeza, el sentido y el mundo de vista" porque su chica le dijo que le iba a dejar y que, además, el bebé que esperaba no era suyo, un joven "sometido a una violencia brutal que al no ser física nunca se considera", un joven que reaccionó a la "violenta decisión" de su esposa estrangulándola y mostrando su cadáver en internet.
Rebuscando en la red encuentro un artículo de Edurne Uriarte en ABC, donde mezcla churras con merinas, dedica apenas tres líneas de condena al escrito del deslenguado columnista, y el espacio restante lo rellena con críticas al diario El País por su supuesta "doble moral": criticar a quien se gana la vida despellejando todo lo que encuentra, mientras justifica la negociación con la banda terrorista.
Se pregunta doña Edurne, ante la posibilidad de que se inicien acciones legales contra el citado columnista, si la fiscalía "piensa estudiar los acuerdos del Gobierno con los terroristas por si hubiera delito". Y yo me pregunto, aprovechando que su artículo habla de la doble moral, si la susodicha está a favor de que la fiscalía estudie si hay o no delito en lo dicho y hecho en treguas anteriores. Ojalá alguien hubiese intentado convencer a ese "chico normal" de que "matando" no obtendría nada más que ser juzgado y pagar por su crimen. Pero seguro que, al igual que los terroristas, eso ya lo sabía antes de acabar con una vida que no le pertenecía.