Creían estar en posesión de la verdad absoluta y pedían una Democracia Real Ya. Algunos llegaban al punto de no tener otro tema de conversación que lo mal que estaba todo. Sus muros de Facebook estaban llenos de enlaces a recogidas de firma, convocatorias a movilizaciones y todo tipo noticias sobre corrupción, desfalcos y hasta conspiraciones.
Nunca consiguieron nada, pero ellos ilusos creían que sí. Muchos maduraron y se volvieron personas normales, otros acabarán como yayoflautas y los casos más extremos, en un manicomio con un gorro de aluminio.
Se extinguieron paulatinamente al mezclarse su ADN con los anarco-comunistas y nació una nueva especie llamado Podemita. Su legado desapareció y fue adulterado de tal forma que no quedó nada de él, siendo sustituido por el comunismo desfasado de toda la vida y de niños de papá que jugaban a ser revolucionarios.
Y ya estaria... Difundid la palabra