INDIGNANTES VS EX-INDIGNADOS CON ILUSIÓN (y II)

Publicado el 13 febrero 2014 por Mbbp

Anteayer, por ejemplo, asistí a un evento en que un candidato a un cargo público explicaba su programa electoral, en busca de simpatizantes de su linea política y de su programa. Era un candidato joven, aunque con años de experiencia en la política y en el gobierno de la ciudad. Comentó su postura (como alcaldable de Barcelona) ante la deseable mejora social, el mayor equilibrío que debe existir entre pobreza y riqueza o las mejoras en infraestructuras y bienes públicos y comunes, que él pretende aplicar. La mejor educación infantil, la mejora de los servicios sociales y, a la vez, potenciar el progreso económico de una ciudad, actualmente sumida en la incertidumbre económica y en una falta de modelo como ciudad milenaria, históricamente floreciente, culta y próspera, como siempre fue y ha sido Barcelona…

A mi lado, al final de la sala (era una librería), había un joven que requirió la palabra para preguntar algo al ponente. Su pregunta era fácil de contestar. ¿Dónde está reflejada esa voluntad actual del pueblo (sobre todo de los jovenes) de participar activamente en la sociedad, para humanizar esta bella ciudad, cada día más despersonalizada, consumista y ajena al ciudadano y a sus valores? ¿Dónde está esa espiritualidad que actualmente se tiene en cuenta en otras ciudades avanzadas del mundo, en Francia, en Austria o en la India? ¿Por qué no fomentar los valores, como motor del cambio necesario en este mundo y, en concreto, de esta ciudad? Seguramente a alguien le sorprendió la actitud de ese joven idealista que apelaba a unos principios y valores que nadie espera encontrar en un joven…

Ni que decir tiene que el ponente del acto y candidato al ayuntamiento de Barcelona respondió tirando pelotas fuera y sin acabar de responder la razonable inquietud de su joven interlocutor. El ponente pertenecía a un mundo y su joven interlocutor a otro. Ambos forman parte del mismo mundo, aunque tal vez uno aún defiende el pasado oscuro, mientras el otro ya piensa en un futuro del luz, en un mundo -y una ciudad- simplemente mejor! Uno es tal vez indignante y el otro, ex-indignado con ilusión!