Como veis, el argumento suena mucho a ya visto, y de hecho es algo que hemos visto en infinidad de películas.
Sin embargo, Soderbergh apuesta por el realismo, y abandona los efectos especiales, y nos regala unas de las mejores escenas de persecuciones, y de acción que he visto. Todas ellas muy convincentes, y rodadas sin ninguna trampa, de hecho puedes verlo todo, no hay movimiento de cámara, ves la patada, el puñetazo, el giro, la voltereta, todo desde el principio hasta el final. No me extrañaría que algún que otro actor, haya salido algo perjudicado de todas estas escenas.
En definitiva, una película, que merece la pena verla por sus realisticas escenas de acción, y no por el resto, pero que al durar solo noventa minutos, se ve de buen grado. La recomiendo.