De acuerdo con información de Milenio y El Reforma, desde el pasado 27 de abril la candidatura de Mónica se encontraba ya en riesgo, debido a los ejercicios de fiscalización que el INE había solicitado para determinar sí la candidata habría sido omisa en informar cuanto y como gastó recursos para promover su imagen.
Ante dicha noticia, el equipo de Mónica no sólo se encargó de desmentir dicha información, inclusive alego que todo se trataba de información dolosa para afectar su candidatura, asegurando que esta estaba firme.
El expediente de San Luis Potosí, en el que naturalmente estaba integrado el caso de Mónica Rangel junto con otras precandidatas, fue el último en resolverse. Este día se dio a conocer que se ha decidido someter ante el Consejo General la orden de pérdida de registro.