Somos culpables de muchos errores ymuchas faltas. Pero nuestro peor crimen esel abandono de la infancia, descuidando lafuente de la vida. Muchas de las cosas quenecesitamos pueden esperar. El niño nopuede. Ahora es el momento en que sushuesos se están formando, su sangre seestá haciendo y sus sentidos se están desarrollando.A él no podemos contestarle“Mañana”. Su nombre es “Hoy”.
Gabriela