1. Inversión en la primera infancia: necesidad social La presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Begoña Domínguez, fue muy clara respecto a las consecuencias de la inversión sanitaria en laprimera infancia, demostrando que tiene la mayor tasa interna de retorno, especialmente entre los 0-3 años, antes, incluso que la escuela. Es la fase más importante del desarrollo infantil ya que si bien hay una gran sensibilización del niño y la niña al medio ambiente, también su familia se halla en su momento más receptivo a la educación para la salud. Por ello, reclamar acciones conjuntas de las diferentes administraciones públicas para que ayuden, habiliten y formen a las familias no solo es un imperativo legal: también es la oportunidad de actuar con una visión de futuro, en un contexto, eso sí, en el que los niños y niñas no sean tomados como sujetos en los que hay que invertir en ellos para luego obtener réditos futuros. Eso supondría considerar que el valor de las personas estaría en función de su empleabilidad y utilidad. Las desigualdades también influyen de forma muy intensa en la salud infantil afectando a sus posibilidades de desarrollo. El director de la Agencia de Salut Pública de Barcelona, Xavier Llebaria, dejó claro que “los niños y niñas procedentes de entornos socialmente desfavorecidos obtienen resultados académicos peores, que les llevan a obtener trabajos peores y remuneraciones peores”. Es decir, que la pobreza condiciona el desarrollo socioeconómico pero también la salud de los niños y lo hace más allá de la infancia. En consecuencia, no se puede desligar la salud infantil de la desigualdad social en la que se desarrolla la vida del niño o la niña, por lo que es preciso una intervención en diferentes ámbitos que considere la vulnerabilidad socioeconómica como un grave factor de distorsión social que repercute en la salud de los ciudadanos, ya que la opción saludable no siempre es la más económica para ellos. 2. La fuerza de la prevención El concepto de prevención en tanto que promoción de la salud fue nombrado en todos los ámbitos de la Jornada. Sin embargo, nos gustaría hacer mención expresa de las intervenciones de los doctores Domínguez y Manuel Praena, coordinador este último del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap, ya que defendieron de forma clara y concisa la necesidad de la prevención y resumieron los obstáculos a los que se enfrentan los pediatras de Atención Primaria para llevarla a cabo, concluyendo además, que la promoción de la salud no puede ser un objetivo exclusivo del sistema sanitario. De hecho, la propia delegada de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Cristina Iniesta, destacó que “la salud se construye fuera del sistema sanitario”. Algunos de los obstáculos para esa promoción de la salud son de carácter interno sanitario y son consecuencia de una política y de unos gestores del sistema de salud que priorizan resolver la enfermedad y no promocionar la salud. En consecuencia, el foco de atención del sistema sanitario se ha colocado en el hospital y no en la Atención Primaria. Si a ello sumamos la presión asistencial existente a causa de los recortes, para los pediatras de Atención Primaria es muy difícil encontrar tiempo para dedicarlo a la prevención y la promoción de la salud. Pero también hay otros obstáculos externos al ámbito sanitario, ya que los doctores consideraron, al igual que lo hace la Fundació, que la promoción de la salud debería ser un trabajo conjunto de todo el sistema y que no puede ser abordada únicamente desde el ámbito sanitario. No obstante, ambos reconocieron que es muy difícil salir del entorno sanitario y trabajar conjuntamente con el educativo y el comunitario porque no hay redes que lo faciliten. 3. Colaboración La salud infantil se ve influenciada desde antes de nacer por multitud de factores. Así lo demuestra este gráfico de la Doctora en Psicología de la Universitat Autònoma de Barcelona, Isabel Sierra, que muestra los diferentes niveles que se suman a la hora de construir la salud de los individuos que viven en una ciudad, en especial la de los niños y niñas.
PorSoledad Románel 28 de octubre del 2014. Publicado en fundrogertorne.org