Infancia y juventud de constantino "el grande". claves que nos ayudaran a comprenderle como emperador.

Por Historiayromaantigua
Constantino fue un emperador de una importancia histórica enorme. Tras imponerse a sus numerosos rivales por el trono, fundó una nueva capital: Constantinopla, sobre la antigua ciudad de Bizancio. Los siguientes trece años vivió en la corte imperial, defendiendo el Imperio de sus enemigos exteriores. Volcado sinceramente en crear una sociedad más justa y ordenada para sus súbditos era el dueño de una poderosa y compleja personalidad que le llevo a la violencia contra alguno de sus seres queridos más próximos. Era dueño de una energía poco común que le ayudo en su incesante actividad de gobierno y será recordado, a pesar de no haberse convertido al cristianismo hasta estar al borde de la muerte como el primer emperador cristiano. La pregunta es ¿Que elementos perfilaron esta personalidad tan poco común?. Para responder a ello debemos buscar en su infancia y adolescencia.
La vida que se lleva en los primeros años de existencia de una persona, en la niñez y la adolescencia es clave en el desarrollo de su personalidad, en la buena cimentación de la autoestima, del sentimiento de seguridad, los valores morales que van a regir el comportamiento, etc. Por eso es importante profundizar en el conocimiento de esas etapas de la vida en personajes que han sido claves en la historia, eso nos ayudará a comprender mejor sus decisiones como adultos que ostentan poder. Ya lo he hecho en un artículo anterior sobre la infancia de Augusto, un hombre clave en la historia romana y ahora lo vamos a centrarnos en la infancia y juventud de una figura histórica trascendental en el devenir del bajo imperio romano, Constantino.

Es muy posible que Constantino visitara con frecuencia los cuarteles en los que se encontraba su padre Constancio


La Tetrarquía fue el régimen político que tras la anarquía del siglo III consiguió dar al imperio romano 20 años de estabilidad. En ella había dos augustos, Diocleciano y su amigo Maximiniano que tenían subordinados a dos cesares Galerio y Constancio Cloro respectivamente. Esto suponía una división del poder en cuatro pedazos, aunque la supremacía, la última palabra siempre la tuvo Diocleciano que eligió por sus méritos a los componentes, todos militares de probada experiencia, de este sistema basado en el mérito no en un principio hereditario.

Mapa de la tetrarquía. Territorios asignados a cada tetrarca.


Tal vez ese fue el error que la hizo fracasar. Los cesares  y augustos tenían hijos que se habían criado en la corte, preparados en las conspiraciones cortesanas y por lo tanto ambiciosos. Majencio, hijo de Maximino y Constantino hijo de Constancio Cloro, son dos perfectos ejemplos de como no se van a resignar a ser apartados del poder.
De la infancia y juventud de Constantino sabemos poco, tal vez se deba a la enorme talla que el personaje adquiere una vez que es proclamado augusto por las legiones de su padre en York en el 306. Con él, el Imperio toma el camino del cristianismo y se recupera el principio dinástico en la sucesión al trono. No sabemos a ciencia cierta el año de su nacimiento, posiblemente tal y como defiende David Stone Potter en la biografía que escribió sobre nuestro personaje nació hacia el 272. Años difíciles en los que el Imperio estaba dividido entre el Imperio Galo, Oriente dominado por Palmira y el resto por Roma. En una de esas campañas contra Zenobia de Palmira el joven Constancio Cloro, miembro de la guardia personal de Aureliano conoce a Elena en Bitinia. Hay división en las fuentes sobre el origen de Elena y la legalidad de la unión con Constancio.
Algunas fuentes, especialmente los historiadores paganos, son especialmente duras con el origen de esta mujer que siempre tuvo mucho influjo sobre su hijo, incluso siendo emperador. Nos cuenta Zósimo
".... cuando Constantino(habido por el emperador Constancio del trato con una mujer ni reputada, ni legalmente desposada), ....."
No sabemos si la relación entre Constancio y Elena fue un simple concubinato de unos meses o realmente se casaron. Lo que si conocemos con certeza es que Constancio reconoció como hijo legítimo a Constantino. Lo más probable que Elena perteneciera a una familia respetable de Drepana, en el noroeste de Turquía, que será rebautizada por su hijo, cuando este sea emperador, como Helenópolis.
Vamos a hacer una cronología aproximada de como pudieron ser los primeros años del niño que fue Constantino:
271. El ejército del emperador Aureliano, y del cual formaba parte Constancio de la guardia personal(protectores augusti) del emperador Aureliano, salió de Roma a finales de año para enfrentarse y vencer a los godos en la frontera Danubiana. Después continuó hacia Sérdica y Bizancio, atravesó el Bósforo, y desembarcó en Asia Menor.
272. En la primavera el emperador Aureliano con su ejército prosiguió su guerra por la ruta hacia Antioquía. Al atravesar Bitinia, pasó por Drépano (Drepanum), actual Trapani, en Turquía donde Constancio conoció a Elena, oriunda del lugar. No tenemos seguridad de si Constancio adoptó como compañera o concubina a Elena, madre de Constantino. Después de esta unión conyugal y con Elena embarazada es probable que no acompañara a Constancio, sino que se quedara allí a la espera de su pareja. Tras la victoria sobre Palmira, Aureliano y sus tropas volvieron a Drépano. Es probable que Elena continuara camino con su esposo. Al llegar a Naissus, ciudad de origen de Constancio y su familia, Elena se estableció en este lugar para dar a luz a su hijo Constantino en el 272-273. siendo reconocido como propio por Constancio. En eso si parecen estar de acuerdo las fuentes: Constantino legítimo desde su nacimiento.

Aspecto de un tribuno de las legiones de principios del siglo IV.

275- 284. Constancio, Elena y su hijo Constantino establecieron su residencia en Naissus. Lugar desde donde le quedaba fácil a Constancio desplazarse a Guntia en el marco de las campañas de Maximiano.
284-287. Constancio siguió con su prometedora carrera militar, fue nombrado tribuno en la Galia y en el 287 continuó bajo las órdenes de Maximiano, luchando contra los alamanes otras tribus bárbaras llega a cruzar el Rin y el Danubio para atacarles en su propio territorio. En el 289 Constancio se separó de Elena, y contrajo matrimonio con la hija del augusto Maximiano, Flavia Maximiana Teodora con quien tuvo seis hijos. La carrera militar de Constancio no dejaba de ir a más aumentando su estatus social, es posible que llegado un momento su matrimonio con una mujer de condición social inferior ya no fuera conveniente.

Influencia de Elena y Constancio en la educación de Constantino


El niño, nacido en Nasius, actual Serbia, será criado por su madre ya que Constancio, militar de carrera, estaba ausente de campaña en campaña. Algunos autores afirman que si bien reconoció a su hijo, después se olvidó directamente de él continuando una prometedora carrera militar que le llevará a desempeñar puestos de responsabilidad como el de praeses de Dalmacia. No sabemos si el padre ayudó económicamente a Elena. Varios autores nos refieren la infancia de Constantino como un momento duro en el que debía ayudar a su madre en la cría y cuidado del ganado, o que incluso a veces Elena tuvo que emplearse como prostituta ocasional para sobrevivir. El propio Ambrosio de Milán la cita como stabularia( que hace referencia tanto al cuidado de animales y al oficio de posadera también) Según esta visión, en medio de un mundo convulso y de crisis económica Constancio Cloro va trepando en la administración y en el ejército mientras Elena y Constantino, privados de su apoyo, hacen lo que deben y pueden para ir sobreviviendo. Es posible que esta historia sobre una infancia difícil de Constantino sea falsa, que la intención sea la de engrandecer la figura del futuro emperador, mostrándole en su infancia como una persona que empezó desde lo más bajo. Lo más probable es que efectivamente el Constantino niño se criara la mayor parte de su tiempo con su madre, ya que su padre estaba ausente de campaña en campaña o concentrado en sus importantes responsabilidades, aunque resulta complicado y poco lógico que el hijo legítimo del Praeses de Dalmacia, que además vivía en la ciudad de origen de Constancio viviera en su niñez una infancia de estrecheces económicas. Lo más probable es que viviera cómodamente con su madre, viendo a su padre poco debido a su oficio, aunque visitando a Constancio cuando fuera posible en los cuarteles en los que se desarrollaba su trabajo como militar de alta graduación. Esto explicaría el respeto y cariño que a lo largo de toda su vida demostró a Elena y la distancia con un padre que acabará fundando por razones políticas una nueva familia.
Su suerte va a cambiar cuando Constancio en el 293 es nombrado Cesar de Occidente. Diocleciano el Augusto de Oriente, señor e ideólogo de la tetrarquía, tiene noticia de la existencia del joven Constantino. Diocleciano reclama al joven, que apenas tenía 20 años, a la corte de Nicomedia con el pretexto de educarle en política y en las artes militares de acuerdo con el estatus del hijo de un cesar. En la práctica Diocleciano conseguía un rehén valioso y se aseguraba la fidelidad del Cesar de Occidente.

Diocleciano rodeado de su guardia personal es saludado por varios cortesanos.


Nos cuenta el cristiano Eusebio de Cesarea:
"Y en medio de ellos, Constantino, que pronto se convertiría en su destructor, pero en ese momento de tierna edad, y floreciendo con el plumón de la primera juventud, habitaba, como lo había hecho ese otro siervo de Dios, en la misma casa de los tiranos, aunque joven como él, no compartían la forma de vida de los impíos: porque desde ese período temprano su naturaleza noble, bajo la dirección del Espíritu Divino, lo inclinó a la piedad y una vida agradable a Dios "
Allí desarrolló sus conocimientos de latín y griego los mejores maestros de retórica , entre ellos el cristiano Lactancio que será una de nuestras mejores fuentes para conocerle, y que años después será el maestro de su hijo Crispo. La vida en la corte será itinerante por las necesidades políticas y militares. Cientos de personas que la integraban marchaban de un lugar a otro al compás de los acontecimientos.
Según David Potter, esta corte y por lo tanto Constantino no pararán de viajar: en Egipto desde el 297 al 298; En Siria, concretamente en Antioquía, junto a Galerio que luchaba contra los persas de Narses en el 299 hasta julio del 301; después vuelta a Egipto hasta el 302 y después a Nicomedia hasta marzo del 303 cuando marchará a Italia donde estará hasta diciembre del 303 de allí a Nicomedia donde Diocleciano abdicará en el 305 para pasar sus últimos años en Salona. Fue testigo de las revueltas egipcias de finales del siglo III, viajó hasta Nisivis como parte de la legación de los romanos para firmar el tratado de paz con los persas en el 299, llegando a visitar la fastuosa Babilonia . En este ambiente itinerante se formó cultural y políticamente, también como militar siendo esta experiencia muy valiosa en su futuro.

Caballería romana siglo III-IV. Catafractas con lanza larga o kontos .


Constantino en estos años se casará con una joven de Antioquía llamada Minervina, posiblemente de una buena familia de esa ciudad, donde estuvo entre 299-301. Ambos tuvieron un hijo hacía el 303, Crispo, primogénito de Constantino, que será reconocido como hijo legítimo y primogénito a pesar de que años después, Constantino se casará con una mujer de noble ascendencia, la hija del Augusto de Occidente Máximo. Es posible que Minervina muriera en el parto porque no volvemos a saber nada más de ella. 
La abdicación solemne de Nicomedia y Milán supone que Diocleciano y Máximo se retiren del panorama político y que los antiguos cesares sean proclamados Augustos. Ahora el padre de Constantino era el Augusto de Occidente y Galerio el de Oriente. Es precisamente Galerio el que tiene ahora el poder en la Tetrarquía y elige a un compañero de armas, Severo como cesar de Occidente, y a Maximino Daya, su sobrino, como cesar de Oriente. La relación entre ambos augustos no era buena y Constancio Cloro, que se sabe enfermo, reclama a su colega que permita a su hijo Constantino abandonar la corte de Nicomedia y viajar a Occidente para que se reúna con él. Galerio decide incluir a Italia como zona que también debía contribuir a los gastos del Imperio, de los que hasta ahora había sido eximida. Creando en Roma un clima desfavorable a su poder que favorecerá futuras rebeliones. 
Galerio esperaba que Constancio, aislado frente a los tres tretarcas acabara por fallecer para nombrar cesar a otro de sus amigos llamado Licinio. Era cuestión de tiempo que todo el Imperio quedara bajo el dominio de Galerio, aunque Constantino no pensaba resignarse ni mucho menos.
Según Lactancio, Constancio envió una nueva petición para que su hijo se reuniera con él. Es probable que temiera por la vida de su hijo, pero Galerio, sabedor del valor que como rehén tenía el joven se resistía a dejarlo marchar. Finalmente accedió en una cena a que se fuera a la mañana siguiente. Constantino que se sospechaba algún ardid del augusto, nada más retirarse de la cena salió precipitadamente para encontrarse con su padre. Para evitar ser capturado, nos cuentan algunas fuentes que al llegar a las postas, mataba o hería a los caballos de refresco para evitar que sus perseguidores le alcanzaran. Mucho se ha debatido de esta precipitada marcha, aunque si podemos estar seguros de que la relación entre ambos augustos no era bueno y que nuestro protagonista abandona la corte de Galerio para acudir junto a su padre. Es posible que Severo, el Cesar de Occidente, recibiera órdenes de acabar discretamente con Constantino que logra evitar ser capturado y llegar al territorio seguro de Constancio Cloro. Estas versiones novelescas tienen como objetivo acrecentar la figura de Constantino y cuestionar la legitimidad de Galerio y la elección de Severo como  Cesar de Occidente, cuando el verdadero merecedor del puesto era el hijo legítimo del Augusto, Constantino. Estas versiones también acortan los meses que Constantino pasó con su padre en Britania, contando el suceso en algunos casos casi como que llegó a su lecho de muerte, de esta manera, la elección de Constantino como emperador en Britania  no sería producto de una conspiración, de un plan preestablecido sino como algo espontaneo, no planeado y que responde a la iniciativa de las tropas y del pueblo ante los méritos del joven hijo de su augusto. Esta versión evita que Constantino sea presentado como lo que era en ese momento: un usurpador.
Posiblemente el viaje de Constantino a Occidente fue menos aventurero, viajando incluso con su pequeño hijo Crispo de tres años de edad, Se encontró con su padre en el puerto de Gesoriacum en el lado de la Galia del Canal de la Mancha, convertido en la base de Constancio para la reconquista de Britania, en enero año del 306.
Constantino tendría posiblemente unos 25 años, ambos llevaban mucho tiempo sin verse y ahora el viejo Augusto conocía no solo a su hijo sino a su pequeño nieto, Crispo. Ahora el Augusto estaba casado con Flavia Teodora Maximiniana con la que había tenido seis hijos, medios hermanos de Constantino, el primogénito. 
Tras el encuentro, se desata una campaña contra los pictos de más allá del Muro de Adriano. En el 306 habían invadido territorio romano, atacando ciudades como York. Son meses de dura campaña en la que Constantino se luce como militar y líder frente a las tropas y frente a su padre Constancio Cloro que muere en junio de ese año. En esos escasos meses se ha ganado la voluntad de los legionarios. Probablemente el propio Constancio en su lecho de muerte recomendara a los mandos reconocerle como Augusto, así rompería los planes de Galerio y así sucederá, siendo nuestro joven Constantino nombrado Augusto, ignorando la legalidad tretárquica, que Constantino con su usurpación trata de sustituir por el principio dinástico que, tras su triunfo, será predominante durante prácticamente todo el siglo IV en el Imperio. 
Constantino se mueve rápido y envía tropas para asegurar los pasos alpinos al sur de la Galia que será su centro de poder. Galerio demostró ser pragmático y reconoce a Constantino como Cesar en Occidente bajo el mando de su hombre Severo que es ascendido como Augusto. Ambos contendientes necesitan ganar tiempo y aceptan el pacto como algo meramente temporal. Majencio, el hijo de Maximino se alza también, con el apoyo de la Guardia urbana y la pretoriana de Roma,  como Augusto. 
Casi 20 años sin guerras civiles van a ver su fin para abrir un nuevo periodo de enfrentamientos de los que solo uno de los contendientes puede salir victorioso, aunque esa, es ya otra historia.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
LA INFANCIA DE AUGUSTO. EL NIÑO QUE CAMBIARÁ EL MUNDO.
BIBLIOGRAFÍA
Potter, David.-- Constantino el Grande.-- Barcelona: Crítica
Cesárea, Eusebio de.-- Vida de Constantino.-- Madrid: Gredos
Lactancio.--De Mortibus Persecutorum.( Dialnet)
Zósimo.-- Nueva Historia.-- Madrid: Gredos, 1992
WEBGRAFÍA
https://elocasoderoma.com/2020/12/11/episodio-53-el-joven-constantino/