Se puede decir que nuestras bacterias amistosas mantienen a raya el crecimiento y desarrollo de la Candida Albicans.
Pero ocurre que en determinadas ocasiones el equilibrio se rompe y la Cándida comienza a reproducirse y alcanza un número tal que dará lugar a la aparición de síntomas molestos e incluso graves si se convierte en infección sistémica o candidemia.
Cuando coloniza la mucosa bucal hablamos de candidiasis oral o muguet. También es muy común la candidiasis vaginal o vulvovaginitis por Candida si se localiza en la vagina, labios mayores o menores. Encuentra en estas mucosas condiciones de humedad y temperatura favorables para su desarrollo.
Puede provocar balanitis en el pene, excoriaciones en grandes pliegues de la piel, erosiones interdigitales, y sobreinfectar la dermatitis del pañal en el bebe.
- La toma de antibióticos de amplio espectro; Tratamientos con antibióticos pueden provocar un barrido de la flora bacteriana beneficiosa, dando lugar a que gérmenes oportunistas como la Candida encuentren menos competencia en el medio que habitan y por lo tanto comiencen a multiplicarse. Es recomendable, sobre todo ante episodios recurrentes de candidiasis, la administración de probioticos y prebióticos junto con el antibiótico para recuperar la flora bacteriana.
- Enfermedades crónicas como la diabetes o que provoquen disminución de las defensas como enfermos de sida o pacientes en tratamiento con inmunosupresores o citostaticos, por ejemplo en pacientes con cáncer.
- Padecer obesidad; En este sentido la obesidad favorece la formación de grandes pliegues en la piel. En estos pliegues se forma un micro hábitat con características de humedad favorables.
- Portadores de prótesis dentales; Cuando se llevan dentaduras postizas es muy habitual que se produzcan pequeñas erosiones en la mucosa oral y se favorezca el desarrollo de Candida Albicans.
- Mujeres embarazadas y mujeres que toman anticonceptivos; Se cree que debido al cambio de pH vaginal por influencia hormonal.
Candidiasis vaginal Es una afección bastante común.
En el tratamiento de la candidiasis vaginal el fármaco de elección es el clotrimazol, un ovulo de 500 mg en dosis única por vía intravaginal en casos leves o tres dosis de 200 mg durante tres noches consecutivas en casos más graves. También puede darse un tratamiento vía oral con fluconazol,una única dosis de 150 mg o dos dosis de itraconazol separadas 8 horas.
En el embarazo el tratamiento no será oral sino tópico, aconsejándose la administración de clotrimazol 100 mg al día durante una semana vía intravaginal.
Si aparecen infecciones vaginales frecuentes la pareja también debe ser tratada.
Recomendaciones para la prevención
Cuando aparecen recurrentemente infecciones vaginales habrá que realizar un cultivo para determinar exactamente ante qué tipo de patógeno nos encontramos y seleccionar el tratamiento más efectivo.
- Utilizar ropa interior de algodón y evitar pantalones, leggins ajustados y sintéticos.
- Mantener la zona genital seca
- No usar desodorantes vaginales ni jabones no específicos para la zona genital que provocarían un desequilibrio de la flora autóctona.
- Eliminar de la dieta toda forma de azúcar, fructosa, glucosa, lactosa, maltosa y sacarosa. Así como carbohidratos refinados, materias fermentadas como el vinagre, alcohol e incluso el pan, y excitantes como el café y el té. Esto se debe a la similitud de la Candida Albicans con las levaduras, las cuales fermentan la glucosa para obtener energía. La idea es matarla de hambre.
Candidiasis oral La aparición de esta infección en la boca es fácil de diagnosticar mediante una inspección.
Los síntomas son sensación de ardor y dolor en la boca y en la garganta y alteración del gusto y dificultad para tragar.
El tratamiento se suele hacer con preparados tópicos generalmente de nistatina, para hacer enjuagues que luego pueden tragarse, o con miconazol en forma de gel para aplicar en la mucosa oral.
No suelen ser eficaces, sino al contrario, perjudiciales, los comprimidos con corticosteroides para disolver en la boca, y que se prescriben en aftas bucales. Por eso es importante distinguir una benigna afta bucal de una infección por Cándida.
Un factor de riesgo importante en la aparición de candidiasis oral es el uso de inhaladores con corticoides en tratamientos para el asma, bronquitis etc. En estos casos es imprescindible que tras cada aplicación del inhalador se enjuague la boca con agua tibia.
Según algunos estudios se ha encontrado evidencia de como el cepillo de dientes puede actuar como reservorio o hábitat transitorio de la candida, por lo que se recomienda desinfectar el cepillo de dientes en el plan de tratamiento de pacientes con candidiasis oral.