Un punto de partida muy interesante que le brinda la oportunidad a Brown de jugar con el lector, impregnando el relato de suspense, y sorprendiéndole a cada capítulo. Luego está el tema de la ambientación, sin lugar uno de los puntos fuertes de esta novela, ya que trata la excelente obra literaria del maestro italiano Dante Alighieri "Inferno" (de ahí el título), esa que describe la visión del infierno y los pecados capitales, que como bien describe en el libro, ha sido muy influyente en la cultura popular y cultural, habiendo multitud de referencias en libros, canciones musicales, largometrajes, sirva como ejemplo la impresionante obra maestra de David Fincher "Seven", con Morgan Freeman y Brad Pitt de protagonistas; asimismo, cabe destacar la genial ambientación en las ciudades italianas, tanto Florencia como Venecia, en el que el autor nos describe con sumo detalle cada iglesia, museo, obra de arte, o historia, con verdadera pasión, y un alto conocimiento, que demuestra el gran trabajo de documentación realizado por el autor, y que hace de esta novela una lectura muy entretenida, a la par de enriquecedora.
En definitiva, Dan Brown vuelve a repetir la formula que le ha dado el éxito que atesora, cambiando sutilmente algunos matices en la concepción, y demostrando la enorme capacidad de hilvanar un thriller de forma notable, interesante y muy inteligente.FRAGMENTO DEL LIBRO:Los recuerdos comenzaron a tomar forma lentamente…, como burbujas emergiendo a la superficie desde la oscuridad de un pozo sin fondo.«Una mujer cubierta con un velo.»
Robert Langdon la contemplaba desde el otro lado de un río cuyas turbulentas aguas estaban teñidas de sangre. En la orilla opuesta, la mujer permanecía de pie, inmóvil, solemne y con el rostro oculto por un velo. En la mano sostenía una cinta tainia que alzó en honor al mar de cadáveres que había a sus pies. El olor a muerte se extendía por todas partes.
«Busca —susurró la mujer—. Y hallarás.»
Langdon escuchó las palabras como si las hubieran pronunciado en el interior de su cabeza.
—¡¿Quién eres?! —exclamó, pero su boca no emitió sonido alguno.
«El tiempo se está agotando —susurró ella—. Busca y hallarás.»
—¡¿Quién eres?! —volvió a gritar Langdon.
A modo de respuesta, la mujer fue retirando poco a poco el velo de su rostro. Era increíblemente hermosa y, sin embargo, también bastante más mayor de lo que él había imaginado. Debía de tener más de sesenta años, pero su aspecto era majestuoso y fuerte, como el de una estatua atemporal. Tenía una mandíbula poderosa, unos ojos profundos y conmovedores, y un pelo muy largo y plateado cuyos tirabuzones le caían sobre los hombros. De su cuello colgaba un curioso amuleto de lapislázuli con una serpiente enroscada alrededor de un bastón.
Langdon tuvo la sensación de que la conocía…, y de que confiabaen ella. «¿Pero cómo?, ¿por qué?» Ella le señaló unas piernas que salían de la tierra y que pertenecían a algún pobre desgraciado que había sido enterrado boca abajo hasta la cintura. En el pálido muslo del hombre se podía ver una letra escrita en barro: «R.»
«¿Erre? —pensó Langdon, confundido— De… ¿Robert?»
—Ése soy… ¿yo?
El rostro de la mujer permaneció impasible. «Busca y hallarás», repitió.
«¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?»
Langdon sentía un dolor intenso y palpitante en la parte posterior de la cabeza. Con cuidado, levantó el brazo libre y se tocó el cuero cabelludo para intentar localizar su origen. Bajo el pelo apelmazado notó las protuberancias de una docena o más de puntos recubiertos de sangre seca.
Cerró los ojos e intentó recordar el accidente.
Nada. Completamente en blanco.
«Piensa.»
Sólo oscuridad.
Fuentes:Fragmento extraído del propio libro.ISBN: 978-84-672-5664-2http://es.wikipedia.org/wiki/Inferno_(novela_de_Dan_Brown)