El "Hammered" que Motörhead había publicado en 2002 había supuesto una decepción. Temas ralentizados y una ausencia del clásico instinto asesino de la banda que lógicamente no pasaron desapercibidos. Algo similar sucedió con el "We Are Motörhead" en el 2000 o con el "Snake Bite Love" de 1998, así que la salida y entrada de la banda de Lemmy Kilmister en el nuevo siglo no fue precisamente gloriosa.CONTINUA LEYENDO
El "Hammered" que Motörhead había publicado en 2002 había supuesto una decepción. Temas ralentizados y una ausencia del clásico instinto asesino de la banda que lógicamente no pasaron desapercibidos. Algo similar sucedió con el "We Are Motörhead" en el 2000 o con el "Snake Bite Love" de 1998, así que la salida y entrada de la banda de Lemmy Kilmister en el nuevo siglo no fue precisamente gloriosa.CONTINUA LEYENDO