Tras más de19 años perfeccionando su especialidad de tatuajes en realismo (tanto en negro y gris como a color), este emblemático estudio ubicado en L’Hospitalet ha escalado posiciones hasta ganarse la confianza de miles de catalanes e incluso clientela internacional. Los tatuadores residentes de Inferno Tattoo Barcelona, Christian Kurt Bieber, Joel Federico Bieber y Raúl Leone han conseguido en conjunto y de momento más de 20 premios en las categorías de realismo, neotradicional y freehand (o mano alzada) en diferentes convenciones de tatuaje nacionales ganándose el respeto del sector.
En esta ocasión el reto ha consistido en plasmar en la delicada piel de Esther, la persona tatuada, una ambiciosa pieza con motivos florales en tonos rojos, azules y verdes con el máximo realismo y saturación de color posible. Además, una de las complejidades añadidas del encargo ha sido ensamblar dicha pieza dentro del brazo en su conjunto, que ya contaba con un tatuaje anterior de Christian Kurt Bieber. El desafío ha sido lograr que este tatuaje quedara perfectamente empastado con el tatuaje precedente que luce en la otra cara del brazo, conformándose así una única obra armónica.
Tras llegar al diseño más adecuado, se calcan en la piel las líneas maestras, que servirán de referencia al tatuador. Acto seguido se comienza a pinchar la paleta de colores que corresponde en la piel. Es muy importante ejecutar con seguridad y precisión para que las líneas estén bien definidas y el fruto del trabajo esté a la altura deseada.
Adicionalmente, Christian Kurt, es consciente de que el cuerpo humano es un lienzo en relieve, a diferencia de un papel y lo tiene muy en cuenta, junto a otras particularidades del arte de tatuar, para conseguir el desenlace anhelado en cuanto a formas y perspectivas.
Tras una una sesión de casi 7 horas, el tatuaje aspirante a la categoría de realismo color estaba listo. Durante todo ese tiempo, máxima concentración del tatuador y máximo aguante de la tatuada con un objetivo en común: aumentar el palmarés de Inferno Tattoo Barcelona con una obra maestra.
El resultado, a la vista está, es espectacular y ha obtenido la consideración del jurado del certamen, compuesto por tatuadores consagrados y de renombre.
Las convenciones de tatuaje, como la Sabadell Tattoo Convention, trabajan muy duro para lograr que el mundo de tatuaje tenga mayor repercusión y siga estando tan de moda. Por eso, celebran concursos dentro de las jornadas de la convención y son muy estrictos a la hora de repartir los premios. Su misión es darle visibilidad a los mejores tatuadores nacionales dentro de cada categoría de tatuaje, por eso es todo un honor formar parte de la pequeña lista de premiados.
El funcionamiento de estos concursos es sencillo. Cada día del certamen, los tatuadores compiten por 3 premios en cada estilo de tatuaje que normalmente son realismo a color, realismo en negro y gris, freehand, neotracional y old y newschool. Posteriormente un jurado, de manera imparcial, determina qué piezas son en su criterio, las merecedoras de premio. Para conseguir la mayor objetividad posible, los tatuadores presentan las piezas de manera anónima.