La historia de la película es la siguiente: Nancy (Blake Lively) es una joven que trata de superar la pérdida de su madre, para ello se refugia en sus hobbies. Un día está practicando surf en una playa solitaria cuando se queda atrapada en un islote a apenas unos metros de la costa y, aunque está a solo 100 metros de la salvación, para alcanzarla tendrá que tirar de todos sus recursos y su voluntad, pues un enorme tiburón blanco se interpone entre ella y la costa.
El libreto que escribe Anthony resulta bastante sencillo, aunque para una película de este tipo tampoco hay que buscarle peras al olmo. Funciona bastante bien al principio del film, pero luego, mientras se progresa en el metraje, se pueden encontrar flaquezas y un ritmo algo más lento que el comentado al principio, donde se construye de manera eficaz el personaje principal y que de manera progresiva, la tensión y el repentino primer ataque del tiburón hacen acto de presencia. Por ende, consigue remontar el vuelo en los minutos finales donde la tensión y las emociones se disparan. Quiero añadir que me alegra que el protagonismo recaiga en una mujer, ya que se nos presenta en pantalla una mujer fuerte, lista y con la cabeza sobre los hombros, que piensa antes de actuar. Una nueva heroína para esta generación.
El protagonismo, que obviamente, recae sobre la joven y guapa actriz Blake Lively pone empeño y énfasis en un personaje muy característico de este género. Tiene una base muy parecida a otros casos de heroína versus criaturas/monstruos/asesinos como por ejemplo Ripley en el caso de "Alien", Sarah Carter en el caso de "The Descent" o Erin en "Tu Eres el Siguiente". Todos estos personajes de una manera u otra intentan sobrevivir en una situación crítica entre la vida y la muerte ante su principal enemigo, en este caso un enorme tiburón blanco. Su desarrollo puede que llame la atención, es interesante su transformación durante la película, de pasar a ser una chica normal con sus problemas personales y profesionales a ser una inesperada superviviente ruda. El resto de secundarios cumplen su función durante el metraje, ya que su estancia en ella es escasa.
Respecto a la dirección que nos ofrece Jaume, si algo le podemos aplaudir a lo largo de su carrera ("Sin Identidad", "Non-Stop (Sin escalas)" o "Una noche para sobrevivir") es su manera de crear tensión, no hace falta que nos enseñe en pantalla lo que está pasando o va a pasar por que deja al espectador siempre que juegue con su imaginación. Aquí juega mucho en principio sin mostrarnos al tiburón cuando atacará pero nunca lo vemos venir y eso crea tensión, lo hace a lo largo de la cinta. También nos ofrece muy bellos gran planos generales del lugar como la isla, el mar… todo lo que rodea a la protagonista (destaca la fotografía). Pero en general es una dirección muy correcta, sabiendo cuándo y donde poner la cámara en todo momento.
Para finalizar, nos encontramos ante un producto veraniego de pura distracción, entretenido con un buen uso técnico de efectos especiales (de vez en cuando canta alguna vez), ambientación muy conseguida, visualmente preciosista y con momentos de tensión en diversas situaciones, muy apropiado para desconectar.
Valoración
Ambientación8.0
Desarrollo de Personajes6.5
Argumento / Guión5.0
Banda Sonora6.5
Entretenimiento6.5
Montaje / Innovación Técnica7.0
Puntuación Total (Sobre 5 estrellas)
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