Infierno Blanco

Publicado el 20 febrero 2012 por Serreina

Película de supervivencia, protagonizada por Liam Neeson y dirigida por Joe Carnahan.
La película nos sitúa en Alaska, donde un avión que lleva de vuelta a los trabajadores de una planta petrolífera a sus hogares, se estrella. Los pocos supervivientes, entre los que se encuentre Ottway, tienen que hacer frente, no solo a las inclemencias del tiempo de la zona, y su lejanía de las zonas habitadas, sino que han tenido la mala suerte de caer cerca de una guarida de lobos, donde estos harán lo imposible por sacar y matar a sus invasores. Ottway, se erige como líder del pequeño grupo, precisamente, su trabajo era defender a los trabajadores de la planta, de estos animales. No deja de ser contradictorio, que el personaje de Ottway, un potencial suicida, tenga que ser el posible salvador del grupo.

La película arranca bien, y la premisa, y sobretodo la localización de los escenarios, parecía que iban a darnos, una buena película de aventuras con suspense, y pequeñas dosis de terror y thriller. Pero conforme el film va avanzando, cae peligrosamente en lo repetitivo, lo previsible, y muchos tópicos del genero. Esto provoca, que casi estés deseando ver el desenlace de la historia, pero no por ver que les pasa a los protagonistas (lo cual es muy previsible como ya he dicho), sino por no caer en el aburrimiento.

Una lástima Carnahan, no haya sabido sacar el provecho necesario, al asedio de los lobos, con una escena que quita el hipo, donde se ve en la lejanía el aliento de los lobos aullando, ni al paraje que puede dar tanto de si, ni a Neeson, que hace un papel perfecto, pero que se ve bastante desaprovechado.

Entre los actores, además de Neeson en plena forma, podemos encontrar a un desconocido Dermot Mulroney, que bajo las capas de ropa, de mugre y de barba se esconde. Por lo demás , nada destacable, cumplen su función y punto, tan solo alguna cara televisiva de las serie The Good Wife, y de Galactica.

En definitiva, una película para pasar el rato, a la que le sobran algunos minutos, a algún superviviente (más que nada por no ver los mismo una y otra vez), y que fuera de las salas de cine, veo difícil que pueda llegar a poner en tensión, pues se necesita un buen homecinema, para poder llegar a sobresaltarse en el sillón.
La recomiendo, aunque con muchos peros.