Sin duda las historias de droga le pegan a Cranston y es que después de Breaking Bad se cambia de bando para convertirse en Robert Mazur e infiltrase en una banda de narcos que dependen del mismísimo Pablo Escobar.
La película sin duda nos recuerda a la serie de Narcos (Netflix), y es que el aire ochentero se mastica en el aire. Cranston hace una excelente interpretación y nos demuestra una vez más que no hay que encasillarlo en un personaje.
También vemos actores españoles en el film como Rubén Ochandiano (Tapas, Los abrazos rotos) que hace una gran interpretación. Hay que decir que es bastante recomendable ver esta película en versión original, ya que hablan tanto en inglés como en español.
Una dirección brillante por Bran Furman, que ya nos cautivo con El inocente y un guión que aunque esta basado en una historia real no nos deja de sorprender.
La película presenta un ritmo bastante lento aunque mantiene intrigado al espectador en todo momento. Sin duda es una apuesta segura para pasar una buena tarde de cine, eso si que no os cambien los fardos de palomitas por otra cosa.