Voy a comentar el último dato de inflación para la zona euro en Febrero, usando los gráficos del proyecto que estoy desarrollando en www.global-trader.net, para ilustrar ese temor del que se habla últimamente: ¿puede haber deflación en Europa? ¿Está infravalorando ese riesgo Draghi?
El dato de febrero 2014 salió en 0,7% frente al 0,8% que se esperaba. Una vez más, parece que la inercia de los precios a la baja es fuerte. Sin duda, este dato esconde una realidad deflacionaria, puesto que es una media de medias: es media europea de datos nacionales que a su vez son medias de varios sectores. Dicho de otro modo, hay parcelas de la economía que están en clara DEFLACIÓN (la telefonía por ejemplo), lo cual no es necesariamente malo. Recordemos que por Deflación debe entenderse una caída de precios generalizada y mantenida en el tiempo, que se auto-alimenta. Este último punto es importante. Por eso actualmente sólo se puede hablar de inflación baja, no de deflación. En Japón el 70% de los componentes de la cesta estaban en deflación; hoy en Europa sólo el 25% de la cesta está en deflación.
Sin embargo, la lectura positiva es que la INFLACIÓN SUBYACENTE, la que excluye alimentos y energía, por definición más volátiles, vuelve a repuntar con fuerza y se sitúa en el 1%. Eso es una buena noticia, que parece darle la razón a Draghi. Veremos.
En anexo pongo gráficos sectoriales, donde en algún caso vemos un fuerte repunte en los últimos meses (agua y servicios relacionados con vivienda).
Sin grandes pretensiones ni conclusiones, el objetivo es ilustrar simplemente esa realidad de la que se habla a veces sin tener en mente los gráficos, los datos reales.
El riesgo deflacionista en Europa parece hoy por hoy exagerado. La fortaleza del euro que se suele citar, tiene un efecto pasajero: si se aprecia, se abaratan las importaciones, y eso provoca caída de precios de importación, pero sólo una vez. En cuanto a las bajadas de sueldos en países periféricos en Europa, ocurre lo mismo: el impacto es temporal, único. Cuando dejan de caer, dejan de tirar de la inflación hacia abajo, el efecto se para. Y por tanto, no puede haber deflación.
Gráficos sectoriales:
Este artículo ha sido publicado por Niko Garnier,
en el blog www.global-trader.net