A través de la FAO hemos podido conocer una infografía sobre la nutrición materno-infantil, con esta representación virtual y gráfica podemos conocer la evolución y la actual situación de la malnutrición materna e infantil. Para empeza,r una buena noticia, la malnutrición se ha reducido a la mitad en los últimos 20 años, aunque todavía queda mucho trabajo para conseguir mejorar las actuales cifras.
Hasta 151 millones de niños sufren retraso en el crecimiento a causa de la malnutrición crónica. Es interesante recordar que Unicef explica que en el mundo en desarrollo millones de niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica, problema que provoca un retraso en el crecimiento, deterioro de la capacidad física, intelectual y emocional, también incrementa el riesgo de contraer todo tipo de enfermedades. Consecuencia de la malnutrición, cuando los niños alcancen la edad adulta tendrán más limitaciones físicas e intelectuales, por lo que se incrementan los problemas para poder acceder al precario mercado laboral de los países donde residen.
Hasta 99 millones de niños en el mundo tienen bajo peso y un 45% de la mortalidad infantil es causada por la malnutrición infantil y materna, en este último caso, las mujeres que sufren anemia tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones en el embarazo, y se incrementa el riesgo de muerte durante el parto tanto en la madre como en el futuro bebé. A través de la infografía de la FAO podemos saber que hasta el 50% de las mujeres embarazadas que tienen anemia por falta de hierro, viven en los países en vías de desarrollo.
Las regiones en desarrollo sufren una mayor prevalencia en el retraso del crecimiento de los niños menores de cinco años, encabeza la clasificación África Oriental con un 41%, le sigue Oceanía con un 38%, Asia Meridional con un 36%, África Occidental con un 32%, África Meridional con un 30%, Asia Sudoriental con un 28% y América Central con un 17%. La suma de estos datos muestra que la prevalencia del retraso en el crecimiento se ha reducido del 40% al 25%.
Una de las estrategias que se llevan a cabo para mejorar la nutrición es la educación nutricional, se trabaja en el campo de la educación en alimentación infantil de las familias, se enseña a seleccionar, preparar y consumir alimentos nutritivos, se integra la educación nutricional en la agricultura familiar y se trabaja para incrementar el papel de la mujer a la hora de gestionar los recursos e ingresos de la familia. La FAO explica que una de las estrategias para reducir considerablemente la desnutrición infantil es la mejora de la dieta y la atención sanitaria de las mujeres, antes, durante y después del embarazo, durante el periodo de lactancia materna.
En definitiva, la situación ha mejorado notablemente en los últimos 20 años, pero como decíamos, queda mucho trabajo para lograr cumplir con los Objetivos del Milenio, podéis conocer más detalles sobre la situación de la nutrición materno-infantil en el mundo a través de la página oficial de la FAO.
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Infografía sobre la nutrición materno-infantil