Para participar en el estudio, los usuarios tendrían que enviar un “kit” a uno de los laboratorios que aprueba Apple y allí se harían estudios sobre un “panel” de 100 o menos genes relacionados con enfermedades médicamente importantes. No se harían estudios sobre todo el genoma.
La recogida y almacenamiento masivo de información genética personal presenta algunos problemas éticos:
a) El carácter sensible de los datos personales en materia de salud y más en particular los datos genéticos, presupone la necesidad de una mayor y más cuidada protección, especialmente por el potencial de la información genética para revelar predisposiciones a enfermedades que pueden ocurrir en el futuro.
b) Este tipo de estudios que se ofrecen “directo al consumidor” no respeta principios básicos de la ética médica y dejan a la persona sola con mucha información sobre su salud y datos genéticos, sin el adecuado marco de la relación médico-paciente para encuadrar correctamente la información.
c) Existen temores sobre la posibilidad de usos no autorizados de la información genética, especialmente en el caso que la persona otorgue de forma irreflexiva una autorización amplia para la manipulación de su información genética.
d) Esa información genética acompaña a la persona para toda la vida y el hecho de incorporarla en grandes bases de datos puede dar lugar a futuros hallazgos que afecten la salud de la persona sin que esta se entere. Por ello se suele regular lo relativo a la confidencialidad de los datos.
g) Un mal uso de la información genética puede dar lugar a discriminación si es utilizada para fines distintos a los propiamente médicos.