En dicho informe también se pone de manifiesto que la banca ha reducido en un año su exposición inmobiliaria neta total en 127.200 millones de euros, aproximadamente la mitad de los 240.000 millones de exposición de cierre de 2011.
En este sentido, el Banco de España advierte de que pese a todo este proceso de saneamiento, las entidades siguen afrontando retos a corto y medio plazo, y ello en un contexto de elevada incertidumbre.
Por un lado, apunta como retos, la debilidad económica y el ajuste del sector inmobiliario, que continuarán lastrando la cuenta de resultados, y por otro, aboga por seguir dando los pasos previstos para culminar la reestructuración, proseguir el ajuste de su capacidad instalada y avanzar en el cumplimiento de los futuros requerimientos de capital y liquidez.
Todo ello, en un entorno en el que las presiones sobre sus costes y disponibilidad de financiación "si bien se han reducido, continúan siendo importantes", dice el Banco de España, que ha explicado que aunque desde agosto la presión de los mercados "se ha moderado sustancialmente, la incertidumbre sigue siendo alta y la situación no se ha normalizado completamente".
Para el Banco de España, durante 2012 y parte 2013 tuvieron lugar avances "importantes" en el proceso de reestructuración bancario, cuya conclusión, añade, "contribuirá a mejorar la confianza de los inversores y el acceso a la financiación de las entidades".
"No cabe esperar que estos ajustes tengan un impacto directo significativo" sobre la financiación para hogares y empresas, dado el contexto actual de debilidad de la demanda y la posibilidad de que los restantes bancos puedan compensar una parte importe de estos efectos", dice el organismo.
En este sentido, ha recordado que, de acuerdo con las contestaciones de las entidades españolas a la encuesta sobre Préstamos Bancarios (EPB), los criterios aplicados para la aprobación de nuevos préstamos volvieron a hacerse algo "más exigentes".
De acuerdo con las respuestas, los factores que más han pesado en este endurecimiento han sido los relacionados con las dificultades de acceso a fondos externos a las que se enfrentaron las entidades.
Al respecto, el organismo recuerda que en marzo de 2013, el retroceso interanual del crédito a las familias se situó en el 3,9 %. Destacó la acentuación de la caída en los préstamos para vivienda (del 1,7 % al 3,8 %).
En su informe, el Banco de España también ha explicado que en 2012 se duplicaron las emisiones netas de valores de renta variable hasta los 62.600 millones, frente a los 33.500 millones de un año antes.
Por sectores, el grueso de las ampliaciones de capital (61.600 millones) se concentraron en las entidades y estuvo ligado al proceso de recapitalización del sector.
Al contrario, las emisiones de las sociedades no financieras cayeron en 5.400 millones, hasta 1.100 millones.
También, en los mercados secundarios se observaron descensos generalizados de los volúmenes de negociación. En el segmento de deuda pública, la contratación retrocedió sensiblemente, hasta los 14,3 billones de euros, un 29 % menos.
El importe negociado en las bolsas disminuyó hasta los 696.000 millones (el 25 % menos), según el Banco de España, que explica que en términos acumulados anuales, las salidas netas de fondos de España alcanzaron su importe más elevado en julio (338.000 millones, el 32 % del PIB español).