Por : Lucas Martinez Betti
El seleccionado argentino de rugby participó de todas las Copa del Mundo que organizó la World Rugby y hasta tuvo actuaciones sobresalientes, como el gran tercer puesto en Francia 2007.
Del 18 de septiembre al 31 de octubre, Inglaterra será el anfitrión del Mundial de Rugby 2015, la octava edición del campeonato más importante a nivel selecciones de la ovalada. Esta será la segunda vez que el país británico organiza una Copa del Mundo, luego de la de 1991, que fue la segunda de la historia.
Los Pumas van a estar en Inglaterra, por supuesto, y van a compartir el Grupo C con Nueva Zelanda -campeón defensor-, Georgia, Namibia y Tonga. El debut va a ser el 20 de septiembre contra los All Blacks en el mítico estadio de Wembley. Sí, la catedral del fútbol recibe al rugby. Después les tocan los duros Georgia el 25, los imprevisibles tonganos el 4 de octubre y cierran con la creciente Namibia el 11 de octubre. El equipo argentino tiene grandes posibilidades de quedar segundo en la zona, detrás de los número uno del mundo, y meterse nuevamente en cuartos de final.
Un dato a tener en cuenta es que este será el Mundial al que Los Pumas lleguen con la mejor preparación posible. Porque desde 2012 se enfrentan anualmente con los tres mejores equipos del mundo -Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica- en el prestigiosos Rugby Championship, la preparación nacional de los jugadores locales también ha crecido muchísimo con los Pampas XV y los Jaguares, sumado a la experiencia y roce que tienen los rugbiers que actúan en clubes de Europa.
Argentina tuvo participación en todas las siete ediciones del Campeonato Mundial de Rugby, desde 1987 hasta la fecha. En los primeros no tuvo el mejor desempeño, pero su garra (y sobretodo su juego) fueron creciendo y aparecieron los buenos resultados y las grandes victorias que, por ejemplo, lograron un tercer puesto en el Mundial de Francia 2007.
Primeros tres Mundiales, una sola victoria
Como ya dijimos, la primera Copa se jugó en 1987, y fue organizada en conjunto por Australia y Nueva Zelanda. Los Pumas fueron invitados a participar del evento y compartieron zona con los All Blacks, Fiji e Italia. El debut fue una sorpresiva derrota 28-9 contra los fijianos, después le ganaron de gran manera a Italia por 25-16 y cayeron ante los locales 46 a 15 -la victoria menos abultada de los de negro en el grupo-, quedando eliminados en primera ronda por tan sólo siete tantos de diferencia con Fiji.
Cuatro años más tarde, en Inglaterra’91, la actuación del equipo argentino fue de las peores en esta competencia, con un plantel que se encontraba en pleno recambio generacional. Argentina perdió categóricamente sus tres partidos del Grupo C: 32-19 ante Australia, 16-7 contra Gales y 35-12 frente a Samoa. Quedó último en la zona y nuevamente no pudo clasificar a la siguiente ronda.
Sudáfrica 1995 tampoco fue un Mundial para recordar, pero tuvo dos hechos destacados. En cuanto a los resultados, se perdieron los tres partidos otra vez: frente a Inglaterra por 24-18, con Samoa 32-26 y ante Italia 31 a 25. Pero el International Rugby Board (hoy World Rugby) eligió a Matías Corral como el mejor pilar izquierdo de la Copa, y este torneo marcó el debut en Mundiales de uno de los mejores jugadores argentinos de la historia: el medio scrum -y futuro capitán- Agustín Pichot.
Gales’99, clasificación y batacazo
La cuarta edición del Campeonato del Mundo de rugby se celebró en Gales -con sedes en Francia, Inglaterra e Irlanda también-, y por cuarta ocasión Los Pumas asistirían al evento. El equipo argentino formó parte del Grupo D junto al anfitrión, Japón y la sombra negra, Samoa. El debut no fue el deseado, ya que cayeron 23-18 contra los galeses, pero los albicelestes empezaban a demostrar mucha garra y buen juego ante un candidato.
El partido contra los irlandeses es uno de los más recordados en la historia del rugby argentino. Los de verde se fueron al descanso 15-9 en un encuentro con las defensas muy cerradas. En el complemento Irlanda aumentó la diferencia, y a falta de quince minutos Los Pumas caían 24-15.
Pero esa última parte fue una de las demostraciones más grandes de garra que dio el equipo. A los 32 minutos -y tras una gran jugada colectiva-, Diego Albanese marcó el único try, y tras la conversión de Gonzalo Quesada -más dos penales del apertura-, Argentina se puso al frente 28-24.
Después del último tanto nacional, los quince Pumas realizaron una defensa épica a pocos metros de su propio ingoal durante nueve minutos, tirándose de cabeza para evitar que los irlandeses llegaran a la conquista que les daba el triunfo.
En cuartos de final, la selección (agotadísima por el esfuerzo ante los del Trébol) se topó con la poderosa Francia y cayó 47-26, pero Los Pumas se quedaron con un excelente e histórico quinto puesto. Además, Quesada fue el goleador del torneo con 102 puntos.
Francia 2007 y un equipo casi perfecto
Para el Mundial de Francia 2007, Los Pumas llegaban con un equipo perfecto. Los más grandes contaban con mucha experiencia pero no estaban en las últimas, mientras que muchos de los más chicos venían con el Mundial 2003 a cuestas y buscaban revancha.
El sorteo de los grupos era muy negativo, a priori, pero después fue un ingrediente más para esta gran historia.
Al terminar ése primer partido, el capitán Pichot juntó a todos sus compañeros y les recordó el objetivo del equipo con una sola frase: “Esto recién empieza”.
Al triunfo sobre les Bleus le siguieron dos victorias más con goleada incluida: 33-3 ante Georgia y 63-3 a Namibia. En la última fecha esperaba Irlanda, verdugo en la Copa pasada y equipo que se jugaba a todo o nada para clasificar a la siguiente fase. Finalmente, Los Pumas ganarían 30-15, eliminaban a los de verde y cerraban el grupo primeros, con cuatro partidos jugados y los cuatro ganados, logrando por segunda vez en la historia el pase a cuartos de final y dejando con la boca abierta a más de uno.
Allí los esperaba Escocia y la gran oportunidad de clasificar por primera vez a semifinales. Gracias -principalmente- a un gran try de Gonzalo Longo, Los Pumas sacaron buen diferencia temprano en el partido y terminaron cerrándolo 19-13, logrando lo que todos esperaban y deseaban: estar entre los cuatro mejores del mundo por primera vez.
Pero el rival en esa histórica instancia era nada más y nada menos que Sudáfrica, potencia mundial y uno de los máximos candidatos a quedarse con la copa. Los Springboks hicieron un partido muy inteligente y jugaron al error Puma, consiguiendo tres tries por robos o anticipos de pelota ya en el primer tiempo. El resultado final fue 37 a 13 para quienes luego serían campeones de ése Mundial, pero el desarrollo del encuentro fue mucho más parejo de lo que el marcador reflejaba.
La derrota, por más dura que fue, no despidió al equipo del torneo, Los Pumas tenían otra oportunidad de quedar en la historia grande del rugby en el partido por el tercer puesto contra Francia. Otra vez con un juego contundente y perfecto, Argentina le volvió a ganar a los locales -segunda vez en el campeonato- por 37 a 10, consiguiendo el tercer lugar del podio y la medalla de bronce tan merecida y celebrada.
El duro golpe de 2003 y el último Mundial en Nueva Zelanda
Entre los grandes batacazos de Gales 1999 y Francia 2007, Los Pumas participaron en el Mundial 2003 de Australia. Integraron el Grupo A con los locales, Irlanda, Namibia y Rumania. En su debut cayeron 24-8 ante los Wallabies, luego golearon a Namibia 67-14 y a Rumania 50 a 3. En su último juego chocaban contra los irlandeses, buscando una nueva clasificación a cuartos.
Pero los del Trébol ganaron 16-15 un partido para el infarto y eliminaron a los argentinos en primera rueda. Cuatro años más tarde llegaría la venganza en Francia, pagándoles con la misma moneda.
Finalmente, la última Copa del Mundo se disputó hace cuatro años en Nueva Zelanda, donde Los Pumas dijeron presente una vez más y otra vez clasificaron a cuartos de final.
En el Grupo B sus rivales fueron Inglaterra -con quien perdieron muy ajustadamente 13 a 9-, Rumania -victoria 43 a 8-, Escocia (duelo clave con triunfo por 13-12, con un gran try de Lucas González Amorosino dejando varios rivales en el camino), y cerraron ganándole a Georgia 25-7.
Pero en la siguiente fase los esperaban los hombres de negro -y encima locales-, que no ganaban un Mundial desde el primero que se jugó, en 1987. Los All Blacks se llevaron el partido 33-10, pero Argentina les costó más de lo que los locales esperaban -incluso estuvieron arriba en el marcador en un pasaje del partido-.
Ahora llega otro nuevo desafío. Con una gran preparación y mucho rodaje. Y con la garra y el coraje de siempre.
-ADN de Atletas-