El informe demuestra además que los presupuestos de carbono y los proyectos domésticos de reducción de GEI son unas herramientas fundamentales para que España contribuya a la lucha contra el cambio climático en la medida que le corresponde para alcanzar justicia climática global.
El documento establece en su primera parte el contexto legislativo internacional, europeo y nacional, justificando la necesidad de una actuación más ambiciosa frente al cambio climático.
Luego demuestra precisamente cómo una Ley de cambio climático podría contribuir a ella de forma eficaz, al constituir un marco legal transversal, introducir metas concretas de reducciones a medio y largo plazo de obligado cumplimiento y atribuir responsabilidad de reducción a cada uno de los sectores implicados.
A continuación explica en qué consiste un mecanismo de presupuestos de carbono: se trata simplemente de establecer un tope a las emisiones de cada uno de los sectores emisores en un periodo de tiempo determinado, por ejemplo anualmente, o cada 3 años.
De esta manera se dispone de un mecanismo de reducción seguro con varias ventajas:
1- cada responsable de las emisiones tiene la obligación legal de reducirlas;
2- Al tener que planificar los presupuestos de forma anticipada, se proporciona un escenario económicamente predecible a muy largo plazo que además dota de mayor competitividad a las empresas;
3- Es un mecanismo independiente de los cambios políticos, planificado por un comité independiente.
Por último el informe explica cómo los proyectos domésticos de reducción constituyen unas oportunidades de inversión rentables, que podrían ahorrar a España una gran cantidad de dinero de la compra de emisiones.
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