Creo que algunos lo entendemos perfectamente, pero hay que entender que una gran cantidad de usuarios de Android generalmente tiene sus dispositivos rooteados o con una ROM cocinada. Google ha decidido excluir a todos aquellos dispositivos de usar Android Pay, la nueva cara de su sistema de pago móvil — aún cuando el anterior Google Wallet manejaba el asunto sin distinción alguna sin importar qué modificación haya sido hecha en nuestro Android. ¿Por qué Android Pay si?
A fin de esclarecer esta situación, Jason Clinton, ingeniero de seguridad de Google se dirigió a los foros de XDA y explicó que esta decisión fue puramente por seguridad y añadió que aunque Google está seriamente comprometida en que Android siga siendo abierto y fácil de modificar, hay un puñado de aplicaciones en las que no pueden dejar las cosas a la ligera y deben asegurarlas por el bien de la integridad del sistema operativo.
Resulta que en Google Wallet, Google creó tarjetas de crédito virtuales, actuando más o menos como intermediario entre el banco y el comerciante. En otras palabras, todos los riesgos eran asumidos por Google. En Android Pay ya no es así, ya que este usa directamente la información de tu tarjeta y Google tiene que trabajar directamente con los bancos y sus redes de pago, si hubiera alguna posibilidad de malware, Google estaría acabada. Y por esa parte es una decisión muy acertada.
Vía: Phandroid