La batalla legal continúa entre Apple y el FBI. El vicepresidente de software de Apple presentó el caso de la empresa al público.
Craig Federighi, en un artículo de opinión en el Washington Post, sostiene que el FBI está exigiendo Apple “dar marcha atrás al reloj para un tiempo menos seguro”, un movimiento que dice “pone a todos en riesgo”.
Mientras muchos de los argumentos anteriores de Apple sobre el cifrado se han centrado en conceptos respecto a la libertad y el derecho a la privacidad, la carta de Federighi invoca directamente la amenaza de los hackers.
“Tan solo en los últimos 18 meses”, escribe, “los hackers han violado repetidamente las defensas de las cadenas minoristas, bancos e incluso el gobierno federal, por lo que obtuvieron información de la tarjeta de crédito, números de la Seguridad Social y registros de huellas digitales de millones de personas”, agregó.
El ingeniero explicó que la infraestructura de la nación se vuelve más vulnerable cuando los dispositivos individuales hackeados. “Los criminales y terroristas que quieren infiltrarse en los sistemas y redes pueden iniciar sus ataques mediante el acceso a un solo teléfono inteligente”, agregó.
Según Federighi, a medida que los piratas informáticos se vuelven más avanzados en sus ataques, el cifrado representa “la mejor seguridad de los datos disponibles para los consumidores”. En su opinión, es “decepcionante” que el FBI coaccione la tecnología de la firma.
Federighi señala que “la policía ha admitido que quiere aplicar la orden del FBI en muchos iPhones. Y “si la herramienta para lograrlo cae en las manos equivocadas, esta podría ser utilizada por delincuentes, o gobiernos hostiles para cosechar datos de teléfonos robados.
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