Así es, aspirar por la nariz líneas de cacao en polvo es la nueva forma de divertirse en las fiestas realizadas en capitales como Berlín o España.
Esnifar esta dulce sustancia produce endorfinas en la sangre, lo que genera un estado de euforia, especialmente cuando se combina con la música, el baile y las luces de estos lugares.
Diversos estudios detallan que el chocolate contiene grandes cantidades de magnesio que actúa como relajante muscular, aunado a la picatequina, abundante en el chocolate negro, el cuerpo de quien lo consume consigue sentir un impulso de energía que le permite aguantar activo durante más tiempo.
vía Excelsior