Iniciativas por la salud en la red: invisibles y olvidad@s en el sistema, prescripción prudente y más

Por Hijosdeevayadan

Dialogaba anteayer por la noche con Jesús Martínez y quienes a su blog se acercaban sobre la oportunidad o no de la iniciativa Mírame… diferénciate que os contaba el lunes. Él y algún otro se inclinaban por achacar a la iniciativa de buenrollista y de perogrullo, todo a pesar de que la experiencia y la literatura científica disponible nos dicen que nos queda margen para la mejora, margen que quiere aprovechar precisamente la iniciativa, y de la que tendréis más noticias en los próximos días.

Pero es que esta misma semana, hay otras dos iniciativas en torno a la salud que quizás a alguien pudiesen también parecerle de puro sentido común, pero que a mí me parecen necesarias a pesar de que Pero Grullo pudiese orientarnos en otro sentido.

Me refiero a la iniciativa Atención Primaria, 12 meses 12 causas (mencionada ya en estas páginas con anterioridad), que culmina este mes de diciembre con una entrada dedicada a l@s invisibles y olvidad@s, y trabajada a cuatro manos, tres que escriben (Beatriz Aragón, quien ya pasó por aquí compartir un estremecedor relato situación de la periferia marginal de Madrid; Jesús Redondo y Roberto Sánchez), y una foto impresionante de Bruno Abarca:

Se cumplen ahora 50 años cuando un importante médico inglés, Julian Tudor Hart, enunció la llamada ley de los cuidados inversos: el acceso a atención médica de calidad disminuye en proporción inversa a su necesidad en la población, y ello se cumple más intensamente donde las fuerzas del mercado son más fuertes. Sin embargo, los médicos generales y de familia suelen ignorar la ubicuidad de dicha ley, y hasta su mero enunciado: en teoría, prestamos más servicios a quienes más los necesitan, pero en la práctica las cosas suceden en sentido inverso: los pobres, los marginados, los inmigrantes, los ancianos reciben menos cuidados.

Puedes (y creo que es completamente recomendable) que leas el resto aquí.

Y, por otro lado, otra que nace esta misma semana y que pretende adentrarnos en los principios para una prescripción prudente, quizás también aparentemente de sentido común, pero que seguramente sería necesario fuesen revisados personal y profundamente para encontrar/descubrir nuestras áreas de mejoras, en lo personal, en nuestros equipos y en nuestras organizaciones. En el calendario previsto de publicaciones, ya en marcha, se nos anunciaban los siguientes ejes de trabajo:

  • Pensar más allá de los medicamentos.
  • Practicar una prescripción más estratégica.
  • Mantenerse alerta ante la aparición de posibles reacciones adversas a los medicamentos
  • Aproxímarse a los nuevos medicamentos y a las nuevas indicaciones con prudencia y escepticismo.
  • Trabajar con los pacientes para establecer objetivos comunes.
  • Valorar los efectos del tratamiento de forma amplia y a largo plazo.

Un total de 24 principios (de los cuales un tercio ya ha visto la luz) que merece la pena no perderse.

Y tú, ¿qué opinas de estas u otras iniciativas en torno a la salud en la red?