Después de mucho tiempo con esta sección abandonada, hoy os traigo el comienzo de uno de mis libros favoritos: Rebeldes, de Susan E. Hinton. Sé que no es una frase que nos diga demasiado o que nos dé una pista sobre aquello que vamos a encontrarnos a continuación, como sí ocurre con el comienzo de novelas como Anna Karenina, por poner un ejemplo de sobra conocido -por cierto, ese libro algún día pasará por esta sección-, pero sí que es de esos inicios a los que le coges un cariño especial, sobre todo por la importancia que cobra en cierto punto de la historia. Si no habéis leído nunca esta pequeña gran joya os la recomiendo encarecidamente, tengáis la edad que tengáis. Un buen ejemplo de que la 'literatura juvenil' no es sólo para adolescentes, aunque la autora no tuviera más que quince años cuando lo escribió.
Cuando salí a la brillante luz del sol desde la oscuridad del cine, tenía sólo dos cosas en la cabeza: Paul Newman y volver a casa.
Rebeldes, Susan E. Hinton