10- Es falso que la inmersión no afecte al rendimiento escolar. Por supuesto no se trata de que, como dicen con sarcasmo los defensores de la inmersión, los niños no aprendan por ello o que por este hándicap no puedan tener buenos resultados, pero su rendimiento medio es muy inferior a su potencial. El fracaso escolar de los niños castellanoparlantes (que son inmersionados) es el doble que el de aquellos que no son inmersionados (aquellos cuya lengua materna es el catalán). Exactamente un 20,4-24,4% estaría entre los niveles más bajos frente al 10,5-11,4% de los segundos. Esto, según los datos de informes de la propia Generalitat.
Informe sobre el risc de fracàs escolar a Catalunya (CTESC-Generalitat de Catalunya)