Hace un año exactamente, vecinos, algunos amigos, conocidos me decían que como no llevaba al niño a la guardería no se iba a inmunizar de cara al colegio. No se daban cuenta que el contacto con personas, en general, hace que puedas coger cualquier catarro o "itis" común infantil. Pero no, parece que es absolutamente necesario ir a la guarde para enfermar. Muy lejos de la realidad, lo que hace que todos esos viruses que flotan en el aire se contagien es estar con más niños sin más, que son los focos que contagian a todo chichi pichichi.
Como en otras ocasiones os he contado mi peque el año pasado estuvo en la Ludoteca, clases de natación, clases de música, vamos en contacto continuo con adultos y niños. El invierno no lo pasamos mal, algún catarro, alguna faringitis, lo habitual. Pero la primavera fue terrorífica. De marzo a mayo salíamos de Málaga y nos metíamos en Malagón: faringitis, placas, otitis, vuelta a las placas, vuelta a la faringitis. Y así, poco a poco nos fuimos reponiendo. Llegó el calor y todo se calmó, y salvo una leve diarrea este verano llevábamos 3 meses estupendos sin rastro alguno de moco.
Alguna persona que otra, con muy mala leche, ya me dijo que mirándolo por el lado bueno era una suerte que el niño hubiera pasado por todas esas itis de cara al inicio del cole en septiembre, pues así ya iba inmunizado. Y por supuesto ponía el ejemplo de su prole, en guardería y siempre malos. Pero claro, a estas alturas ya eran resistentes a todo, ¡Bendito sea Dios!.
El caso es que hemos empezado el cole sí, y el jueves empezaron los mocos, el viernes la fiebre y hoy las toses. Estamos como queremos. Así parece que la inmunización no ha funcionado como algunos pretenden. Pero si fuera solo cosa de mi niño pensaríamos, vaya es un poco flojo el nene. Pero no mira, su amiguito está malito, la prima del mismo también, algunos nenes conocidos del barrio andan de aquella manera, incluso algunos hijos de amigas blogueras no andan en sus mejores momentos. El inicio del curso está siendo duro para todos.
Solo espero que el otoño nos depare mejores cosas, porque sino vamos a acabar con las existencias de clinex del supermercado.