Innovación e historia: Economía en Oaxaca

Publicado el 17 diciembre 2015 por Pachecoperal

“Toda frase breve acerca de la economía es intrínsecamente falsa”

-Alfred Marshall

Para lograr el bienestar en cualquier sociedad, la estabilidad y el desarrollo económico son fundamentales. En nuestro estado de Oaxaca, la verdad es que muy pocas veces la discusión púbica se centra en el tema económico y se presenta en la agenda pública no como una prioridad. Esto es entendible, al conocer las grandes necesidades y retos con los que se enfrentan los oaxaqueños día con día: Pobreza, injusticia social, carencia en los servicios de salud, analfabetismo, corrupción y un largo etcétera que podría llenar esta y muchas otras páginas antes de que llegaremos a hablar de crecimiento económico.

Como solo algunos ejemplos encontramos que según el colectivo COMO VAMOS en su estudio de 2015, los estados con mayor crecimiento económico del país son: Aguascalientes, Querétaro, Nuevo León y Coahuila. En contraste, si volteamos al sur-sureste del país, encontramos las entidades con menor crecimiento económico: Veracruz, Morelos, y si, Oaxaca. Así mismo, el número de municipios con menor índice de desarrollo humano según el gobierno federal, se encuentran en los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

Aun así, es innegable que la generación de empleos y de empresas, en donde los ciudadanos de un país o estado desarrollen al máximo sus capacidades y talentos, es una necesidad imperante para lograr el bienestar social. Para abordar este tema de manera coherente, lo primero que se debe preguntar es: ¿Cuál es en verdad la vocación Económica del Estado de Oaxaca?

Y muchos responderán de bote pronto: EL TURISMO. El día de hoy, el Turismo se presenta como el sector más consolidado del estado. Principalmente por el gran potencial cultural del cual somos herederos los Oaxaqueños, así como la diversidad natural y de ecosistemas con los que contamos. Estas dos características han hecho famoso a Oaxaca en todo el país, así como en el extranjero. Las turistas visitan Oaxaca por la Guelaguetza, por su fascinante comida, por su arte moderno y popular, por la belleza de sus tradiciones, por lo increíble de sus bosques, por sus playas de ensueño, por su preciosa vegetación.

Según la Secretaría de Economía, más de 12mil personas se dedican a la actividad turística. Pero para sorpresa de muchos, no es el sector más consolidado. Las agroindustrias emplean a más del doble de personas, más de 29 mil.  Estos dos sectores son los que actualmente se consideran “estratégicos”, por encima de algunos otros que han venido en ascenso como el Textil, Productos de Madera, Energías Renovables, etc. De esta manera en nuestro estado cuando se buscan los esfuerzos por intentar construir soluciones a favor del crecimiento económico, encontramos el fomento al turismo con la lógica que es el único sector algo desarrollado. Es tanto así, que la administración estatal actual no cuenta con una dependencia especializada en economía ni fomento industrial, ya que estas acciones las realiza la Secretaria de Turismo y Desarrollo Económico. Es decir, se tienen una visión donde el sector turístico será el eje para el desarrollo. ¿Por qué enfocarse solo en el sector ya desarrollado? ¿Por qué no invertir y fomentar nuevos sectores?

La decisión, basado en el hecho de que el turismo sea un sector ya consolidado, una fortaleza del estado, por lo que debemos impulsarlo, es por demás obvia. Pero al mismo tiempo eso quiere decir que el turismo como sector llegará pronto a su máximo potencial, siendo básicamente el único que tendremos.

La tendencia nacional y mundial apunta cada vez más a fomentar y consolidar la Cultura Emprendedora en la sociedad, sobretodo en la población joven. Otros estados han logrado revertir el rezago económico apostando por la educación de sus jóvenes y los incentivos para la industrialización de su estado El paradigma tradicional de estudiar, capacitarse o aprender algún oficio para poder aspirar a tener un empleo, sobretodo un empleo vitalicio si se puede y con buenas prestaciones, ha comenzado a tambalearse. El atreverse a generar nuevos y diferentes negocios, con innovadores productos y servicios ha ido creciendo en México, obedeciendo a la tendencia global. Así, el ser Emprendedor de alguna manera se ha puesto de moda.

En este sentido, el Ecosistema Emprendedor en Oaxaca, aún está en una fase muy inicial; muy lejos de lo que podemos ver en Estados como Jalisco, Distrito Federal o Puebla. Es verdad que existen esfuerzos que promueven el emprendedurismo, a nivel Federal el INADEM (Instituto Nacional Emprendedor), y a nivel local incubadoras de negocios como El Centro de Innovación y Desarrollo de Negocios de los Valles Centrales de Oaxaca (CIDEV) de la Universidad Tecnológica de Valles Centrales o el Impact HUB Oaxaca, pero hace falta mucho por hacer.

Si no cambiamos la manera en la que producimos, en que trabajamos, consumimos y ofrecemos servicios y productos, será muy difícil que los ciudadanos de Oaxaca salgamos de esta acostumbrada situación de rezago. La inversión y las políticas públicas, planes de gobierno y esfuerzos desde la ciudadanía y el sector privado debería de apuntar hacia dos puntos estratégicos:

1.- FORTALECER LA CULTURA CREATIVA DE LOS OAXAQUEÑOS. Fortalecer la cultura ya existente, la tradición y la historia de los pueblos de Oaxaca, considerando que esa es el mayor activo que tiene el Estado. Y cuando digo fortalecerla, no me refiero a solo impulsar la infraestructura y los servicios turísticos, sino también a la producción de artesanías, de música, de artes plásticas, de artes escénicas, y todas aquellas expresiones creativas que generan que los turistas quieran conocer Oaxaca.

2.-INNOVACIÓN. Atrevernos a hacer las cosas diferentes, desde nuestra empresa, dependencia gubernamental, nuestro centro de trabajo, etc.  La necesidad tremenda de incluir el elemento de innovación en todas las actividades económicas del estado crece día con día. No solo está comprobado que las sociedades y en los ecosistemas económicos que fomentan y se generan las condiciones para que exista innovación, es el factor predominante para el crecimiento y la estabilidad económica.[1]

Estamos ante la posibilidad histórica de hacer las cosas diferentes en Oaxaca, sustentados en la creatividad, historia y tradición que nos han caracterizados desde siempre. Es cuestión de ver si nuestros liderazgos, ya sean políticos, empresariales, estudiantiles, como sociedad, etc.; se atreven y si estamos a la altura de los grandes problemas a los que nos enfrentamos como ciudadanos Oaxaqueños.

@pachecoperal

[1] “PORQUE FRACASAN LOS PAÍSES”. James A. Robinson, Daron Acemoğlu. DEUSTO S.A. EDICIONES, 2012