El programa pretende formar a titulados universitarios y acercarlos al mundo laboral. Los docentes que participan en este programa provienen de la Universidad y del mundo profesional. De esta forma, los alumnos tienen la oportunidad de empaparse de la experiencia de los profesionales y de absorber el conocimiento de los académicos. Es una de las formas de empezar a paliar la ausencia de praxis en la facultad.
Este es el primer año que dicho curso otorga al alumno el título de “Experto Universitario en Promoción del Conocimiento y la Tecnología“, siendo considerado un título propio de posgrado de la UIB.
Hace no más de dos semanas algunos hemos sido seleccionados y hemos empezado ya con este programa. Somos aproximadamente 30 personas provenientes de diversas áreas. Hay arquitectos, “turistólogos”, economistas, biólogos, psicólogos, ingenieros, periodistas, filósofos, químicos, etc. La diversidad del grupo hace más ricas las clases y nos obliga a ver el mundo desde distintas perspectivas.
El curso motiva a pensar y, a hacerlo, de forma diferente. La innovación es un tema clave hoy en día y lo es para todos los sectores. Da gusto rodearse de jóvenes motivados y en la misma situación que la mía: formados y ansiosos por comerse el mundo.
Hoy hemos estudiado el caso de Metalquimia, un ejemplo en materia de innovación. Se trata de una empresa que está realmente comprometida con esta filosofía de innovar. Incentiva a sus empleados a que innoven y los premia si alguna de sus ideas es la elegida. Según Josep Lagares, Director General de Metalquimia, en la empresa tratan de incentivar lo que él llama la “creativación”, término que la empresa ha acuñado muy acertadamente. La “creativación” es el resultado de aplicar una gestión sistemática de la creatividad (ideas) y una gestión sistemática de la innovación, transformando así en valor las mejores ideas generadas en el proceso creativo. La definición literal que nos da Metalquimia de “creativación” es la siguiente: “la creativación consiste en la planificación sistemática e integral, y la socialización en todos los rincones de la empresa de la creatividad y la innovación”.
Otro valor que la empresa enseña es el de la creatividad inconsciente. Metalquimia lo llama la creatividad de las 3B’s (Bus, Bath, Bed) y se refiere a ese tipo de ideas que tenemos fuera del trabajo, en el bus, en la ducha, al despertar o antes de acostarnos. Si se es capaz de catalizar y gestionar esta creatividad, las posibilidades de tener más ideas y más buenas aumenta.
A mi modo de ver, este modo de pensar puede aplicarse a cualquier sector y empresa. Las claves para que eso ocurra nos las describe muy bien Josep Lagares en este video, siempre con la condición inicial e indiscutible de que el Director General sea el que tiene que liderar el área de “creativación”. Las altas esferas de la empresa deben estar totalmente convencidos e implicados con esta filosofía. Es este el primer paso para que esta nueva forma de hacer las cosas tenga éxito.
Me pregunto sin en el ámbito del turismo existirán empresas con las “ideas” tan claras. Si es así, me encantaría trabajar en ellas y entrar en un mundo dónde sí se valore el talento y se premien las buenas ideas. Esperaré a presenciar la semana próxima el VIII Seminario de Innovación y Turismo (INTO), que además este año se ha elegido como temática la creatividad en turismo.
Foto: Ekoberri