Vivimos en la edad geológica del Antropoceno, caracterizada por el gran impacto global que las actividades humanas tienen sobre los ecosistemas. El hombre ya no se adapta al medio tanto como lo modifica. Esto implica un llamamiento claro: somos responsables de las consecuencias de lo que hacemos. Y necesitamos cambiar los efectos de nuestras acciones. Esto no llegará si no asumimos dos hechos: que estamos en un momento crítico de la historia de la humanidad y que podemos cambiarlo, no actuando igual, sino aplicando un enfoque innovador.
Desde el Pacto Mundial de Naciones Unidas interpelamos a todos los agentes a abandonar los comportamientos adquiridos que están dando resultados negativos en nuestro bienestar y el del planeta. En el caso empresarial, a abandonar el business as usual por nuevos modelos de gestión y producción. Por eso, ser innovadores es más necesario que nunca, entendiendo la innovación como cambios en elementos existentes que los mejoren o, incluso, elementos nuevos.
"Solo un 45% de los profesionales de las áreas de innovación de las empresas conocen en profundidad los ODS"
Es necesario y es posible a todos los niveles, en diferentes grados. Un proceso y una actitud sobre la que necesitamos mejorar. El ODS 9 de industria, innovación e infraestructuras es uno de los más trabajados por las grandes empresas españolas, sobre todo el Ibex 35, pero no ocurre así con el resto de tejido empresarial de nuestro país. Según el Informe sobre Desarrollo Sostenible 2021, elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, el ODS 9 tampoco es destacable en nuestro país.
¿Y qué ocurre dentro de nuestras empresas? Como recoge nuestro estudio de la publicación ODS Año 5: el liderazgo colectivo en la Agenda 2030, el ODS 9 es especialmente relevante para áreas como el departamento de innovación, operaciones y producción. Y que su trabajo se oriente a la Agenda 2030 es una cuestión crítica.
Sin embargo, solo un 45% de los profesionales de las áreas de innovación de las empresas conocen en profundidad los ODS, y no hemos registrado formación específica en este sentido a sus equipos. A pesar de esto, un 95% considera que su trabajo tiene un "impacto significativo en la Agenda 2030". Como en otros casos, hay consciencia, pero no acciones de impacto.
En el Pacto Mundial consideramos que el enfoque innovador debe estar en toda la actividad de la empresa. Por ejemplo, reduciendo el coste de los procesos de implementación, multiplicando los efectos de las medidas relativas a la sostenibilidad, facilitando el análisis y la recolección de datos relacionados con la Agenda 2030, mejorando los productos y servicios para que satisfagan los nuevos deseos de los consumidores y contribuyan a preparar el futuro de la empresa (mediante la reducción de la dependencia de recursos escasos), al tiempo que favorecen unos resultados sociales y medioambientales positivos.
"Innovar, a veces, también es colaborar, impulsar soluciones conjuntas"
Innovar no solo trata de aplicar nuevas tecnologías, aunque evidentemente hay un gran protagonismo de estas. Según UN Global Compact, el 75% de los CEOs invierten en tecnologías digitales para hacer frente a los retos de la sostenibilidad. Pero la innovación será una solución eficaz cuando la podamos aplicar desde un punto de vista global. Por eso es uno de los tres pilares de la Década para la acción que ha decretado Naciones Unidas hasta 2030. Y en este planteamiento se especifica que la innovación debe estar desde la concepción de la narrativa, pero sobre todo ligada al impacto. Ya se han impulsado multitud de iniciativas, pero pocas han tenido un alto impacto. Se requieren ideas y soluciones realmente innovadoras que sean capaces de cambiar las reglas del juego: acuerdos globales entre gobiernos y empresas, iniciativas sectoriales entre compañías, tecnologías que hagan posible lo imposible o inversiones sostenibles con un verdadero impacto sobre los ODS.
Nosotros apoyamos las ideas innovadoras que contribuyen a los Objetivos a través de nuestros Reconocimientos go!ODS, en colaboración con la Fundación Rafael del Pino. Queremos contribuir a las ideas que fomentan la innovación, la digitalización, las nuevas formas de aumentar la productividad; crear ecosistemas favorables a la innovación a favor del desarrollo sostenible, inspirar al sector privado. Todo ello fomentando la colaboración, porque innovar, a veces, también es colaborar, impulsar soluciones conjuntas y novedosas que no son posibles en solitario. Ahora celebramos la tercera edición de estos reconocimientos. Y estamos buscando, sobre todo, innovaciones que estén generando un amplio impacto.
Cambiar la naturaleza de nuestros impactos sobre nuestro planeta y las personas está en nuestra mano. Abandonar los enfoques tradicionales por otros más innovadores no es tan difícil como necesario.
Cristina Sánchez es directora ejecutiva de Pacto Mundial de Naciones Unidas España.La entrada Innovar (en plural) para evitar del daño global se publicó primero en Ethic.