Bajo este nombre voy a crear una nueva sección en la que os mostraré los libros que voy sacando de la biblioteca y los que me vayan dejando otros lectores. El nombre responde a una ocurrencia de mi marido, un día me comentó si en una casa tan pequeña y cuatro para vivir en ella, más los ocupas de papel, todavía necesitábamos inquilinos temporales. Me hizo gracia la observación y por la cabeza me rondaba ya esta idea, así que decidí llamarla de esta forma, espero os guste el titulo.
Lo normal sería sacar los libros de la biblioteca de uno en uno, o como mucho si son cortos de dos en dos, pero yo no puedo, todo se me antoja y todo me lo quiero llevar, la política de mi biblioteca de referencia es que puedo tener hasta seis libros en casa al mismo tiempo, y la política general es que puedo tener en préstamo hasta doce libros entre todas las bibliotecas de Castellón de la Plana. Los resultados de esta política causan estragos en mí y ya veremos si seré capaz de cumplir con los plazos de devolución.
De momento no he buscado una fotografía adecuada que ilustre esta sección, espero con el tiempo encontrar una que me guste y compartirla con vosotros.
En este montoncito falta un libro que tenía reservado en la biblioteca y que recogí la otra tarde y como me ha dado pereza volver a retocar la entrada, he decido presentarlo sólo en sociedad. Casi todos estos libros, son recomendaciones de otros bloggeros o han llamado poderosamente mi atención en las estanterías de la biblio, pero vamos por partes.
Estos dos libros los he cogido en una biblioteca pequeña, no iba a por ningún titulo en concreto, pero siempre me gusta sacar algo de allí, mis ojos se tropezaron con La gardenia Blanca de Shanghai que hacia poco había reseñado booki, y tanto me había gustado la reseña que no me lo pensé dos veces. Cuando hice la fotografía había empezado a leer el libro, podréis ver asomándose el marcapaginas. El libro ya lo he leído y me ha cautivado, pero os daré más detalles de el porque en la reseña.
Sin embargo en un principio mi lectura no se había decantado por La gardenia de Shanghai, si no por Lo que el día le debe a la noche, de Yasmina Khadra. Me acababa de leer Ira divina, y pensé que el estar metida en ese tema me iba a allanar el camino en la lectura de este libro. Pero me equivoqué, debía estar saturada porque el principio no me enganchó nada y se me estaba haciendo cuesta arriba leerlo, así que cambié de tercio me fui hacia un libro radicalmente diferente y creo que acerté de lleno. Espero retomarlo pronto y que me atrape esta vez.
Días de menta y canela, es una novela de Carmen Santos, a la que hace tiempo le tengo muchas ganas. Las reseñas que he leído sobre ella la hacen muy apetecible, siempre la encontraba en préstamo, así que cuando la vi en la estantería no pude resistirme, esa vez sería mía, espero disfrutarla tanto como los bloggers que tan buenas reseñas han hecho de ella.
Tú escribes el final de Raquel Rodrien, es una de los libros que me han elegido a mí, la vi una vez en la sección de más prestados, entonces ya tenía demasiados libros en préstamo, así que no pude cogerla, y han tenido que pasar unos cuantos meses, antes de que pudiera cogerla de nuevo, le tengo muchas, muchas ganas, y grandes expectativas, espero ir cerrando frentes, y no tener que devolverla sin leer.
Esta última fue mi reserva, Lecciones de seducción, que recogí después de tener ya medio pergeñada esta entrada, como es una novedad de la biblioteca solo hay quince días de préstamo, así que será mi próxima lectura tan pronto termine La voz. Se que a priori no es una novela de las que suelo leer y espero no haberme equivocado... pero tendréis que esperar para descubrirlo.
Tengo otros en préstamo en casa pero os los presento en el próximo post, porque como son prestamos familiares y de amigos no tienen fecha de caducidad.